Pequeños trucos para reducir calorías

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Aunque todavía queda tiempo para que llegue el verano, es habitual que tras la época navideña se quieran perder los kilos que se han cogido. Además, la Semana Santa está a la vuelta de la esquina y será la primera prueba de fuego para lucir la figura con el bikini. Para lograr el objetivo y que el ánimo decaiga en el intento, aparte de la dieta y del ejercicio, hay una serie de consejos que pueden adoptarse para conseguir tomar menos calorías sin tener que renunciar a los placeres gastronómicos.

Los consejos

Para conseguir tomar menos calorías cada vez que se come hay una serie de trucos que se basan en “engañar” al cerebro para ingerir menos cantidad de comida y sentir una mayor sensación de saciedad.

Uno de ellos se basa en el uso de los colores. Por ejemplo, en varias investigaciones científicas, se ha demostrado que comer en platos de color azul, tener manteles y servilletas de ese tono… ayudan a que se coma menos porque tiene un efecto calmante. Sin embargo, colores más vivos como el rojo o el amarillo son estimulantes y hacen que, sin querer, se coma más. Así que mucho cuidado también con los alimentos que son de esos colores.

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Otro truco es lavarse los dientes nada más terminar cada comida. De este modo, el cerebro entiende que se ha finalizado todo el proceso de alimentación, observándose que se tiene menos hambre entre horas. Esto redunda, evidentemente, en menos picoteo.

Y, aunque habitualmente se come sentado a la mesa, lo más adecuado para no comer de más es ingerir los alimentos delante de un espejo. El secreto no es otro que el cerebro repele la imagen de ver comer en exceso.

También hay que poner el foco en cómo se sirven los alimentos. Nunca hay que llevar productos como el aceite o el azúcar a la mesa, siendo conveniente servirlos ya en la cocina para evitar caer en la tentación de ponerse de más.

Un gesto que igualmente se tiene que aplicar con los embutidos en el caso de que la dieta permita comerlos. Porque, al fin y al cabo, no es lo mismo comerse una rodaja de chorizo o salchichón que medio paquete de lonchas.

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