Teñirse el pelo es algo que siempre ha estado de moda. Ya sea para darle una coloración diferente al cabello, para cubrir esas canas que empiezan a asomar o simplemente para cambiar de look. Pero atrás ha quedado esa moda de acudir a la peluquería a teñirse con tintes, ahora lo que se lleva son las tizas. Sí, has leído bien, las tizas de colores.
¿Recuerdas cuándo jugabas en el colegio a pintarte el pelo con las tizas de colores que se usaban en la pizarra? Pues esta tendencia es muy similar. La diferencia con los tintes es que el color se puede quitar con un simple baño. Además, pintarte algunos mechones con colores diferentes dan al cabello un aspecto más juvenil.
El proceso
Si quieres teñirte el pelo con tizas, deberás seguir los siguientes pasos. Necesitarás tizas de colores pastel, guantes de látex para no mancharte y una plancha para el pelo para fijar el color.
Una vez tengas todos los materiales a mano, selecciona los colores de los que te vas a tintar el pelo. Ten en cuenta que no todos los tonos quedan igual de bien a cualquier cabellera. Por ejemplo, si eres morena, te pegarán muy bien los tonos morados y azules. Mientras que si eres rubia, el rosita, azul y morado te irán genial.
A continuación, lávate el cabello y sécatelo dejándolo húmedo. Coge una tiza de color y empieza a frotarla con las capas de abajo del pelo para culminar después por las capas superiores.
Cuando apliques la tiza sobre el pelo no lo hagas hasta las raíces. Colorea solo las puntas, retuerce el cabello para que se fije mejor el color y restriega los mechones coloreados contra el resto del pelo para extender el tono por toda la cabellera.
Para que el color dure, necesitarás usar la plancha del pelo. Pásala por el cabello y verás cómo el tinte con tizas aguanta más. No obstante, no te preocupes, porque el color saldrá fácilmente con un solo lavado de cabeza.