Los labios oscuros, ya sean maquillados en rojo o en ciruelas, son una de las grandes tendencias de esta temporada. Normalmente, son tonos que no favorecen mucho cuando son finos o muy delgados, siendo conveniente no utilizarlos a la hora de maquillarse. Sin embargo, siguiendo unos pequeños trucos se pueden lucir tanto de día como de noche.
Los consejos
Burdeos, granates, rojo-negro… son solo algunos de los tonos más oscuros que siguen estando de moda esta temporada de invierno. Ninguno de estos colores puede suponer un problema cuando se tienen unos labios finos, a pesar de que estos tonos tienden a hacer la boca más pequeña. La clave principal está en cómo se aplican. Y es, con su forma de uso, se pueden conseguir diferentes resultados.
El foco, además, no debe ponerse solo en los labios, sino en el conjunto del rostro. De esta manera, para lucir estos tonos en el día a día, la clave está también en destacar la piel y los ojos.
En primer lugar hay que conseguir un acabado con la base de maquillaje que permita aportar luz al rostro, aparte de marcar las cejas para resaltar la mirada y aplicar una buena capa de rimel para centrar la mirada en los ojos. En el caso de los labios, el truco está en utilizar un tono que sea una mezcla de color claro y de oscuro. Una buena elección son los tonos rosas que tienen matices amarronados.
Para la noche, los trucos para lucir estos labios oscuros pasan igualmente por la elección del color, siendo una buena alternativa los tonos rojos que tiran a amarronados. En esta ocasión, los labios deben perfilarse muy bien por fuera de la línea de la boca para delimitarla a la perfección –al igual que cuando se luzcan por el día-, pero hay que acabar con el “efecto labio mordido” para aportarle más volumen al ser un color más oscuro que el rosa-marrón.