Cosas que debes saber antes de optar por la cirugía estética


En estos tiempos someterse a una operación de estética es tan habitual como apuntarse a un gimnasio. Gracias a ella podemos conseguir un rostro bello y un cuerpo envidiable. Sin embargo, no debemos olvidar que nos vamos a someter a una operación y por ello es necesario tomar las debidas precauciones para evitar complicaciones posteriores. Para ello te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta antes de decidirte por la cirugía estética.

Elige profesionales titulados o centros reconocidos. Desgraciadamente, dada que es una profesión con la que se logran grandes beneficios, muchas personas ofrecen servicios de estética sin estar debidamente cualificados para ello.

– Las prótesis mamarias tienen una vida útil determinada, por lo que, si aumentas tus senos, deberás someterte más adelante a una nueva operación. Pregunta todo lo que quieras saber sobre la operación y el tipo de prótesis que te van a implantar.

– La lipoescultura no sirve para adelgazar. Aunque a veces se nos aparece la idea de que para librarnos de esos kilos de más sólo es necesario que nos absorban la grasa sobrante y saldremos de la clínica hechas una top model. Sin embargo, al lipoescultura sólo se recomienda para extraer grasa acumulada en ciertas partes del cuerpo, y no está pensada para la reducción de peso.

– Las sustancias de relleno que se usan para dar volumen a los labios o tratar arrugas pequeñas deben estar autorizadas por los organismos oficiales correspondientes. Asegúrate antes de aplicarlas para no tener que hacer frente a posibles efectos secundarios.

– Por muy simple que sea la cirugía que te vas a realizar, es necesario que te hagan un estudio médico antes de entrar al quirófano. Desconfía de aquellos tratamientos que te proponen soluciones milagrosas en pocos minutos y sin realizar estudios previos.

Siguiendo estos consejos podrás aprovechar todos los beneficios que para ti y para tu imagen tiene la cirugía estética.

Liposucción y Lipoescultura para moldear nuestra figura


A la hora de someternos a la cirugía para modelar nuestra figura, oímos hablar de liposucción y lipoescultura. Sin embargo, aunque ambos procedimientos tienen como finalidad extraer la grasa de nuestro cuerpo, son procedimientos distintos. La liposucción se ha ido perfeccionando con el paso de los años y sirve para extraer la grasa profunda y sobrante que se acumula en ciertas partes de nuestro cuerpo.

La lipoescultura, por el contrario, es un proceso más refinado en el que se utilizan cánulas más finas para extraer la grasa, por lo que quedan menos marcas tras el tratamiento y cuenta con la ventaja de que se puede reutilizar la grasa que nos han extraído para rellenar esas áreas donde nos hace falta añadir volumen evitando la posiblida de un rechazo, como puede suceder en el caso de las prótesis de silicona.

La lipoescultura no sólo elimina la grasa sino que, como su nombre indica, también moldea nuestra figura. Además hoy día es posible realizarla de forma ambulatoria, es decir sin ingresar en un hospital, con una mínima pérdida de sangre y con resultados realmente satisfactorios para las mujeres que sólo desean eliminar ciertos «michelines».

Contrariamente a lo que se piensa, la liposucción y la lipoescultura no son útiles para bajar de peso, ya que las pacientes idóneas son aquellas que sólo tienen un poco de grasa localizada, normalmente en el estómago, los muslos y los glúteos, grasas que no consiguen eliminar con dietas y ni ejercicios.

No debemos olvidar que después de realizarnos un tratamiento de lipoescultura es necesario controlar las calorías para no volver a recuperar la grasa perdida, beber mucho y líquido y hacer ejercicio. Y si además tenemos la posiblidad de darnos masajes, lograremos una figura envidiable.

Problemas asociados a la rinoplastia


Existen diferentes causas por las que muchas personas deciden hacerse una rinoplastia: razones estéticas, problemas de salud, etc. Sea cual sea el motivo, es muy importante que te familiarices con los riesgos y las complicaciones asociadas a este tipo de cirugía. Si acudes a un buen especialista, lo normal, es que no suceda nada pero, siempre existe la posibilidad de que haya complicaciones:

– El sangrado en el interior de la nariz puede producirse de vez en cuando hasta un mes después de la cirugía. Debes evitar sonarte la nariz o insertar los dedos para quitar los coágulos de sangre seca. Los coágulos, van a salir ellos solos en un día o dos, así que ten paciencia.

– En algunos pacientes, los diminutos vasos sanguíneos situados en la superficie externa de la nariz, pueden estallar y dejar marcas permanentes. No es muy normal y cuando sucede, a veces, va desapareciendo con el paso del tiempo.

– Puedes tener picores e incluso dolores después de la operación, pero no dejes de tomar la medicación prescrita por el médico.

– La herida puede verse afectada por algún tipo de infección. Se pueden formar abscesos, pero estos pueden ser fácilmente tratados con técnicas de drenaje y con la administración de antibióticos.

– Aunque es raro, algunas personas experimentan la pérdida del olfato, y si bien en algunos casos, este problema puede desaparecer por sí solo en unas pocas semanas en otros, este puede volverse permanente.

– No todas las cirugías de nariz consiguen los resultados que el paciente desea. Después de la operación, el resultado final puede ser una nariz anormal. En la tele puedes ver a famosas que han sufrido este problema.

Transplante de cejas


A muchas mujeres nos ha sucedido que, cuando se llevaban las cejas finas, nos las hemos depilado, bien con cera o con pinzas hasta dejarnos unas cejas casi imperceptibles. Sin embargo, la moda ha cambiado y ahora se llevan las cejas más espesas, y nosotras nos miramos al espejo y lamentamos haber tirado tanto de pinza.

Sin embargo, la moda no es la única causante del despoblamiento de nuestras cejas. La alopecia, la edad o las cicatrices o ciertos problemas hormonales también pueden eliminar el vello en esta zona, una de las más destacadas de la cara.

Una solución para dibujarlas es marcarlas con un lápiz de ojos lo más parecido al tono de nuestras cejas, pero, por muy bien que lo hagamos, no conseguimos darles un aspecto natural. Afortunadamente, la cirugía estética nos ayuda, mediante el trasplante de cejas.

El trasplante se hace con nuestro propio pelo, es completamente indoloro, es definitivo y no deja cicatrices, además de conseguir un aspecto muy natural.

La técnia consiste en tomar una pequeña tira de piel de la nuca, la más parecida a la de las cejas, de la que se extraen los pelos con su raíz, que serán implantados uno a uno en las cejas, siempre siguiendo la dirección natural del vello. La técnica no es dolorosa porque se realiza con anestesia local.

Después de la operación, tendremos una pequeña inflamación y deberemos evitar la exposición al sol, pero al cabo de poco tiempo nuestras cejas habrán recuperado su aspecto normal. Eso sí, deberemos recortar el vello implantado cada cuatro semanas, porque crecerá al ritmo normal del pelo de la cabeza, que es un poco más rápido que el vello de la cara.

Hilos de oro para las arrugas


Cuando contemplamos a mujeres como Catherine Deneuve o Susan Sarandon, nos sorprende la tersura de su piel, principalmente porque no parece tener la cierta rigidez que confiere el bótox a las expresiones faciales. ¿Su secreto? Los hilos de oro subdérmicos.

El hilo de oro para eliminar las arrugas comenzó a utilizarse en Francia, hacia los años 60, aunque parece que se utilizaba ya en en el Antiguo Egipto. En la actualidad se utiliza para prevenir la aparición de arrugas y evitar el descolgamiento de la piel de la cara.

Su gran ventaja es que es un tratamiento fácil de realizar y completamente indoloro, ya que se utiliza anestesia local, con la ventaja de que no tendremos que someternos a una intervención quirúrgica. El oro se implanta en nuestra piel mediante unas jeringuillas de agujas muy finas y, aunque, como hemos dicho, es fácil de realizar, es necesario que sea llevado a cabo por un profesional de la estética.

El oro que se infiltra es oro noble, por lo que no provoca ninguna intoxicación en nuestro cuerpo ni efectos secundarios de ningún tipo y, por otra parte, no se destruye ni se deshace, por lo que los beneficios del tratamiento serán duraderos a lo largo del tiempo.

Es un tratamiento que pueden realizar personas de todas las edades, aunque se recomienda una horquilla de edad entre los 20 y los 70 años. Se puede realizar independientemente del tipo de piel que tengamos o del color de nuestra piel, ya que no deja ninguna cicatriz.

Sólo está contraindicado para personas con una gran cantidad de grasa facial o que tengan un alto grado de descolgamiento facial, debido al lugar donde se implantan los hilos. En este caso es mejor que opten por un liftin tradicional.

Blefaroplastia


A veces, por mucho que intentemos hacer desaparecer esas antiestéticas bolsas que nos aparecen debajo de los ojos, utilizando todos los remedios caseros o cosméticos a nuestro alcance, no podemos librarnos de ellas. Por otra parte, a medida que cumplimos años, los párpados superiores comienzan a perder flacidez y al mirarnos al espejo nos damos cuenta de que tenemos los párpados caídos, lo que, aparte de dar un aspecto cansado a nuestro rostro, nos puede hacer aparentar más edad de la que tenemos.

Esto no se debe tan sólo al paso del tiempo. El estres, la tendencia familiar, la falta de sueño y ciertas enfermedades pueden causar la aparición de bolsas y párpados caídos o acentuar la tendencia.

Sin embargo, gracias a la cirugía estética, en sólo 90 minutos podemos eliminar este problema mediante la blefaroplastia o cirugía de párpados.

Para la intervención se utiliza anestesia local y una ligera sedación para que el o la paciente esté completamente tranquilo mientras el cirujano elimina la piel y la grasa sobrante.

Estéticamente la operación no deja ninguna huella, quizá al principio unos pequeños puntos rojos alrededor de los ojos pero que al cabo del tiempo habrán desaparecido completamente. En el postoperatorio, parte muy importante en toda operación, no se siente ningún dolor, aunque sí hinchazón de los párpados, lagrimeo y cierta intolerancia a la luz, por lo que durante un tiempo deberemos usar unas gafas protectoras especiales. Sin embargo, estos efectos secundarios desaparecen al poco tiempo, por lo al poco podremos llevar una vida completamente normal.

Lo mejor de la operación es que los resultados son visibles prácticamente desde los pocos días después de la intervención, y es muy raro que las bolsas bajo los ojos vuelvan a aparecer, con lo que habremos recuperado un aspecto descansado y juvenil.

Aumento de glúteos


Los implantes de glúteos son un procedimiento popular entre quienes desean mejorar el aspecto, la forma y el tamaño de las nalgas. El aumento de glúteos implica la inserción quirúrgica de implantes corporales artificiales en las nalgas de un paciente, a fin de lograr glúteos más grandes, mejor proporcionados y más sensuales.

Los candidatos ideales para el aumento de glúteos tienen deben tener 18 años como mínimo y gozan de buena salud física. Los pacientes deben ser estables desde el punto de vista psicológico y saber que los implantes de glúteos pretenden lograr una mejora estética, no la perfección.

Normalmente, el aumento de glúteos se realiza como un procedimiento ambulatorio que demora entre dos y tres horas. El tiempo que requiere el procedimiento puede variar, sin embargo, en relación con la experiencia del médico, la anatomía del paciente, la técnica empleada, además de otras consideraciones.

Los implantes de glúteos se colocan mediante una incisión que se realiza en el lugar donde se une la nalga con la parte posterior del muslo, o bien, en el pliegue del glúteo (donde las cicatrices no son tan perceptibles). Luego, el cirujano crea una bolsa del tamaño suficiente para colocar los implantes de glúteos. Tanto en los pacientes hombres como en las mujeres, los implantes de glúteos pueden colocarse por encima o debajo del músculo. Una vez colocados los implantes, el cirujano confirma que cada nalga sea simétrica y se vea natural. Se cierran las incisiones y se coloca una faja. Normalmente, los pacientes de aumento de glúteos pueden volver a realizar tareas tranquilas y de baja intensidad a los pocos días. La recuperación total puede tomar varios meses.

Implante de cejas


Una depilación repetitiva y excesiva es a menudo responsable de la desaparición definitiva de los vellos de las cejas.

El trasplante del pelo se ha utilizado con éxito durante muchos años para completar las cejas desiguales o parciales, restaurar las cejas ausentes, e incluso camuflar cicatrices dentro del área de la ceja.

Es posible formar de nuevo las cejas con los trasplantes, es una alternativa interesante al tatuaje permanente. El aspecto obtenido es perfectamente natural e indetectable.

Normalmente se suelen utilizar cabellos, pero si es posible, también se puede utilizar vello del brazo o del torso extraídos por extracción folicular.

Dado que las características genéticas del cabello no son modificadas por la trasplantación, habrá que cortar esos cabellos injertados que van a crecer, lo que tiene como consecuencia que el pelo implantado tendrá un diámetro mayor que el diámetro de un pelo de ceja original. En la práctica, no es un problema, con la condición que los cabellos implantados sean lo suficiente finos.

Hay que implantar un solo cabello o vello a la vez y la orientación de las incisiones tiene que ser perfecta y muy tangencial. Además, para obtener un resultado natural, la curvatura del cabello trasplantado tiene que estar orientada hacía la piel. Hay que orientar los pelos de manera diferente según la zona de la ceja.

El seccionamiento y la colocación de los injertos tienen que ser particularmente meticulosos. Los errores cometidos a ese nivel son difíciles de recuperar, es por eso que hay que dirigirse a un médico especializado en este tipo de intervención.

Este método ha avanzado mucho desde que se empezó a utilizar, ya no es doloroso puesto que se anestesia la zona con anestesia local.

Según la dificultad del trabajo, el precio varía entre 2000-2500 €.

Cirugía para no envejecer


Seguro que has oído alguna historia que otra sobre la añorada “fuente de la eterna juventud” pero, ¿dónde está esa fuente? Cómo seguro que no tienes tiempo para ponerte a buscarla, lo mejor es que eches un vistazo a todos los tratamientos de belleza que existen en nuestros días para mantenerte joven y estupenda. El uso de la tecnología más vanguardista ha conseguido cambiar de manera radical el mundo de la belleza.

Tu cuerpo, y más concretamente, tu rostro, se ve afectado por: el paso de la edad, los efectos dañinos del medio ambiente, la excesiva exposición al sol y, cómo no, el estrés diario. Pequeñas líneas finas comienza a aparecer en la superficie de tu piel. El lifting facial (ritidectomía), es un procedimiento que cada día se utiliza más. Recuerda que el estiramiento facial no puede detener el envejecimiento, lo que sí puede, es mejorar algunos de los signos más visibles de dicho envejecimiento en zonas como los párpados, la frente o la nariz.

Muchas mujeres, deciden simplemente aumentarse los labios. Las que tienen demasiada grasa acumulada en la cara y en el cuello, optan por la liposucción facial. Pero todo este tipo de cirugías debe acompañarse de otros tratamientos anti-edad ya que la piel continúa con su proceso de envejecimiento.

Puedes realizarte diferentes tipos de cirugía estética por todo el cuerpo, como por ejemplo la abdominoplastia. Esta cirugía consigue un abdomen plano y una cintura más estrecha. Como puedes observar, existen un montón de cirugías, pero antes de someterte a alguna de ellas, contacta con un médico especialista en la materia.

Consejos para la cirugía estética


Antes de someterse a un tratamiento de cirugía estética, es muy importante conocer todos los detalles de la operación y seguir nuestras recomendaciones:

Lo principal es tener claros los motivos y beneficios que nos va a portar el tener que recurrir a la cirugía para solucionar el problema, es importante el punto de vista físico pero también psicológico. Antes de tomar una decisión, tenemos que ser prudentes y hacer todas las preguntas que consideremos necesarias.

No te decidas sin antes informarte de calidad y recomendaciones de los centros estéticos, ver un anuncio en una revista o en televisión no es garantía de profesionalidad.

El precio no es lo más importante. Un buen cirujano no siempre es el más caro, pero suele ser el mejor preparado y avalado por una sociedad científica. Para este tipo es mejor gastarse bien el dinero. Nuestro cuerpo es lo más importante. Consulta siempre la experiencia profesional del centro o del médico que se va a encargar de la operación.

Con el fin de evitar sorpresas o no cumplir con las expectativas, es recomendable consultar con personas que se hayan sometido al mismo tipo de intervención y en el mismo lugar. Quizás esas personas que ya han pasado por lo mismo te puedan dar otras opciones y poder elegir con mayor criterio.

Finalmente, recuerda que no se aconsejan las operaciones de aumento de pechos antes de los 18 años ya que debe esperarse a que la glándula se haya desarrollado por completo y que los resultados finales dependen en gran medida de la cicatriz, en la que influye la naturaleza del paciente.