Cuida tu piel con sales de baño naturales


Aparte de para relajarte, te vamos a mostrar otros usos que puedes darle a las sales del baño, con el aliciente de que puedes fabricarlas tú misma, eligiendo la más adecuada para ti.

Sal de baño con caléndula para pieles secas: Para prepararla necesitas 300 gramos de sal fina de mesa, 200 gramos de sal gorda, 10 ml de esencia de caléndula y 2 cucharadas de aceite de almendra. En un recipiente coloca la sal fin a de mesa y la sal gorda y mézclalas bien. Después añade poco a poco la esencia de caléndula y el aceite de almendra, sin dejar de remover hasta que las sales estén totalmente impregnadas.

Las sales se deben guardar en un frasco y basta con agregar tres cucharadas bien colmadas al agua del baño. Puedes aumentar el efecto sobre tu piel añadiendo al agua de la bañera un extracto elaborado con una cucharadita de flores de caléndula y 70 mi de agua.

Sales de baño con romero para la piel grasa: Necesitarás 300 gramos de sal fina de mesa, 150 gramos de sal gorda y 10 ml de esencia de romero. Como anteriormente, mezcla en un recipiente la sal fina de mesa y la sal gorda. Después, sin dejar de remover, añade lentamente la esencia de romero hasta que la sal quede completamente impregnada. No olvides conservarla en un tarro. Te bastará con tres cucharadas para que tu baño sea un tratamiento para la piel grasa.

Sales de baño para pieles normales: Los ingredientes son 300 gramos de sal fina, 150 gramos de sal gorda, 5 gotas de esencia de jazmín, 2 gotas de esencia de lavanda y 2 gotas de esencia de salvia. El procedimiento para elaborarla es el mismo. Coloca la sal fina y la gorda en un recipiente y mézclalas bien. Después añade despacio el resto de las esencias, removiendo constantemente hasta que la sal quede impregnada.

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