Vapor para limpiar el rostro


El vapor, es uno de los mejores limpiadores de piel que, además permite lucir un aspecto mucho más joven. Este baño de vapor ayuda a abrir todos los poros permitiendo de esta manera que todas las toxinas que hay por debajo de piel, salgan al exterior con facilidad. De esta forma, siempre podrás lucir una piel muy limpia. Si deseas que este vapor trabaje más tu piel, puedes combinarlo con el uso de limón. El limón es conocido por sus propiedades antioxidantes. Te ayudará a la descomposición de las toxinas fácilmente.

También, puedes añadir hierbas aromáticas. La sauna facial puede incluir menta o albahaca y flores como la lavanda y la manzanilla. Siempre que realices esta sauna facial, mantén tu cara a una distancia aproximada de 12 pulgadas. Cubre tu cabeza con una toalla para atrapar el vapor. La toalla parecer una tienda de campaña. Debes aguantar entre 12-15 minutos y luego enjuagarte la cara con agua fría.

Cuando termines este proceso, aplícate una crema hidratante en caso de tener la piel seca. Uno de los tratamientos de vapor más eficaces, están formados por lavanda, bardana y salvia, junto con diez gotas de aceite esencial de lavanda. Todos estos “ingredientes” se ponen en un bol y luego se le añade el agua hirviendo.

Una vez que estas hierbas se mezclen en el agua, aguanta durante los minutos que te comentábamos anteriormente la piel y cuando hayas terminado, rocíate la cara con un espray de agua de rosas. Gracias a estas altas temperaturas, los poros permanecen abiertos y se pueden sacar rápidamente las toxinas. Las toxinas y productos cosméticos pueden llegar a las células internas.

Beneficios de los baños de vapor


Cuando pensamos en baños de vapor, inmediatamente nos viene a la mente la sauna. Pero, además de ella, existen otro tipos de baños como son los baños turcos, también llamados hammam o sauna húmeda. Estos baños de vapor consisten en la combinación de vapor de agua y calor.

La principal diferencia entre estos baños y las sauna tradicional es que la temperatura que se alcanza en los primeros es menor que en la segunda, entre 40 y 45 grados centígrados, y la humedad relativa es mucho más alta, rondando el 100% lo que hace que nuestra piel se oxigene mejor que en una sauna seca.

Efectos de los baños de vapor:

– Aumentan la hidratación de la piel y nos ayuda a limpiar impurezas.

– Son beneficiosos para la circulación porque tienen efectos vasodilatadores, lo que contribuye a uan mayor oxigenación de nuestra piel.

– Poseen un efecto analgésico, relajante y descontracturante muscular, por lo que son idóneas para relajarnos o si queremos aliviar la tensión muscular que hemos acumulado a lo largo de la jornada.

– Es una gran ayuda para las personas con problemas en las vías respiratorias y para tratar la piel con acne.

Instalaciones:

A diferencia de las saunas, los recintos donde tomamos estos baños no son de madera, sino de azulejo y para lograr ese alto grado de humedad poseen un generador de vapor. Estos serían los baños de vapor tradicionales, aunque en los spas urbanos es más común encontrar baños construidos con material acrílico que hace la misma función que el azulejo.

Al igual que en el caso de la sauna, hay que tener en cuenta que no está indicada para personas con la tensión baja, problemas de varices o problemas de ansiedad.