Cosméticos

Una de las mejores bazas, como siempre, viene de la mano de la cosmética y de todos los productos de maquillaje que hay disponibles en el mercado. Para evitar que las arrugas aparezcan en esa zona y que se hagan más profundas las que ya sean visibles, es conveniente utilizar un corrector antiarrugas. La ventaja de este producto es que permite minimizar su visualización y disimularlas, ya que también tienen un cierto efecto rellenador cuando se ha aplicado.

También es de gran utilidad poner un poco de iluminador en esta zona, que debe difuminarse muy bien para crear un efecto óptico con el que se disimulan las arrugas que están más marcadas y su sombreado sobre el rostro.

Y, por supuesto, en los cuidados del día a día, no hay que olvidarse de utilizar una crema antiarrugas como en el resto del rostro. De hecho, es una parte de la cara en la que es habitual que no se apliquen estos productos al centrarse más la atención en la frente, a pesar de la importancia de aportarle hidratación y nutrición. Su aplicación debe hacerse con pequeños movimientos circulares.

Tratamientos

Para los casos en los que estos trucos no funcionen, la solución pasa por hacerse retoques estéticos. Uno de los mejores, sobre todo, si las arrugas son gestuales, es hacer infiltraciones de botox, pero sin abusar para que no quede una superficie totalmente lisa y que no se pueda mover absolutamente nada esa zona.

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