Cuidar el cutis después de los cuarenta


A partir de los cuarenta, nuestra piel necesita cuidados más específicos para mantenerse tersa y evitar la deshidratación y la aparición de arrugas. Quizá la regla de oro a partir de este momento es utilizar siempre protector solar, tanto en invierno como en verano. Pero también es necesario crear una nueva rutina para cuidar tu piel:

Limpieza: Debes limpiarte el cutis dos veces al día, todos los días. Si te olvidas de desmaquillarte pro la noche, tus poros se tapan y la piel no puede rejuvenecerse por sí misma, con lo cual nuestra piel tendrá un aspecto opaco y poco saludable.

Usa para la limpieza agua templada y un producto limpiador suave, sin alcohol y libre de astringentes. Sécate suavemente con una toalla de fibras naturales y recuerda que no debes frotarte la cara con fuerza ni usar agua caliente, ya que eso puede irritar tu piel.

El sistema de los tres pasos: Muchas marcas de cosméticos utilizan un sistema de tres etapas ó pasos que consisten en limpieza, tonificación e hidratación, y es muy aconsejable para lograr una piel perfeta. Después de realizar la limpieza como hemos indicado más arriba, utiliza un tónico para eliminar el exceso de grasa del cutis y destapar los poros. Una vez que los poros están completamente limpios, aplícate crema hidratante en la cara y el cuello.

No te obsesiones: Aunque la limpieza regular es la clave para cuidar tu piel a partir de los cuarenta, es importante no exagerar, porque si te lavas la cara o te duchas más de dos veces al día, puedes eliminar los protectores e hidratantes naturales que produce tu piel, que puede desembocar en un exceso de sebo o en problemas de piel reseca.

Cuidados para el cutis graso


El cutis graso es aquel cuyas glándulas sebáceas producen demasiada grasa, lo cual a la larga obstruye los poros y provoca la aparición de los granos y los puntos negros. Además, esa misma grasa hace que brillen zonas de la piel en las mejillas o la nariz. Sin embargo, siguiendo unos pequeños consejos conseguirás una piel brillante y libre de granos y puntos negros:

Desmaquíllate todas las noches, incluso aunque no te hayas maquillado. Utiliza un tónico sin alcochol para eliminar la suciedad de tu rostro. Esto es esencial porque impedirá que se obstruyan los poros.

– Debes ser muy metódica con el cuidado de la piel de tu rostro y lavarte por la mañana y por la noche con un jabón con PH neutro o específico para cutis grasos.

– Utiliza cosméticos libres de aceites.

– Si tienes puntos negros o espinillas, no te los toques ni intentes eliminarlos. Con una limpieza correcta terminarán por desaparecer.

– Practica algún deporte, ya que al sudar elminas impurezas que, de otra forma, serán secretadas por las glándulas sebáceas.

Restringe todo lo que puedas el consumo de carne y productos grasos en tu dieta y aumenta el de frutas y verduras. Pero, aunque los restrinjas, no renuncies a ningún tipo de alimento.

– En la medida que puedas, evita las situaciones de estress o ansiedad, que alteran el equilibrio del cuerpo y contribuyen al aumento de grasa.

– Haz una exfoliación de la piel cada dos semanas.

Una vez a la semana aplícate una mascarilla casera. Debes aplicártela después de haber limpiado tu cutis con jabón y haberte aplicado un tónico sin alcohol. Si puedes aplicártela durante el baño, cuando tus poros estén completamente abiertos, lograrás que el producto sea mucho más eficaz.

Cuidados para la piel mixta


El cutis mixto es el que presentamos la mayoría de las mujeres. No es ni seco ni graso, sino una mezcla de los dos, también con los problemas y complejidades que conllevan ambos tipos de cutis. Normalmente en este tipo de cutis se mezclan una zona grasa, denominada Zona T, formada por la frente, la nariz y la barbilla y el resto del rostro que es seco. Esta Zona T es la más problemática, porque es donde tienden a aparecer los granitos y puntos negros y nos complica a la hora de tratar este tipo de cutis.

Aunque lo lógico sería cuidar cada parte del rostro por separado, al final terminaría siendo muy engorroso, por eso es esencial utilizar productos específicos para las pieles mixtas que aporten hidratación sin hacer que aumente la grasa de nuestro cutis.

Es muy importante hidratar las pieles mixtas porque las zonas más grasas también pueden estar deshidratadas. Busca un producto de textura fluida y ligera y sobre todo que esté libre de aceites. Para aplicarlo, comienza extendiéndolo por las mejillas, masajeando hasta que se absorba casi totalmente. Después, extiende lo que te sobre por la frente, la nariz y la barbilla para que no haya exceso de grasa.

Para hacer una mascarilla casera específica para la piel mixta, pon una cucharada de yogur en un bol. Añade una cucharadita de miel que esté a temperatura ambiente o un poco caliente para potenciar sus propiedades. Después añade doce o catorce gotas de limón y mézclalo bien todo. Aplícalo en la cara pero teniendo mucho cuidado de que no entre en contacto con los ojos y mantén la mascarilla unos veinte minutos aproximadamente. Finalmente aclárate la cara con agua templada.

Cuidar la piel del rostro en invierno


Si el cuidado de la piel de la cara es importante todo el año, lo es aún más en invierno. Las inclemencias climatológicas como el frío, la nieve, el viento y los cambios bruscos de temperatura pueden resecar y dañar nuestra piel haciendo que aparezcan rojeces e incluso dermatitis.

Para evitar esto podemos seguir diferentes pautas:

Hidratar más la piel, con productos con mayor nivel de hidratación de los que utilizamos habitualmente. No hay que olvidar que la calefacción aumenta el nivel de sequedad del ambiente en esta época del año. Por ello también es necesario beber más agua para mantener un nivel natural de hidratación de la piel. Esto es especialmente importante para las pieles secas.

Proteger la piel del rostro con prendas de abrigo. Bufandas, bragas y gorros se deben convertir en parte indispensable de nuestra indumentaria.

Limpieza de la piel mañana y noche. En invierno debemos utilizar productos más suaves, por lo que evitaremos el uso de exfoliantes y otros productos que puedan agredir y debilitar nuestra piel. Un limpiador con hidratación adicional nos ayudará en esta tarea.

Es necesario prestar una atención especial a los labios. Un buen consejo es mantenerlos hidratados con cacaos ricos en vitamina E, que incrementan la protección del cacao. De esta forma evitaremos que nuestros labios se sequen o agrieten.

Si vamos a la montaña o a la nieve, es necesario complementar este cuidado con una protección solar suficiente para evitar las quemaduras solares y prestar atención especial al cuidado de la nariz y los labios, cuya sensible piel se quema más fácilmente.

Con todos estos cuidados gozaremos de una piel suave, cuidada y luminosa incluso en el más duro invierno.

Tipos de desmaquillantes


Es muy importante que nos preocupemos de la limpieza diaria de nuestro rostro, independientemente de nuestro tipo de piel. Según va pasando el día, nuestro cutis se ve afectado por diferentes bacterias e impurezas que si no se eliminan adecuadamente pueden estropear nuestra piel prematuramente.

Sería una buena idea que al acabar el día, elimináramos todas las impurezas de nuestro rostro utilizando los diferentes tipos de desmaquillantes que existen en el mercado actual. Son los siguientes:

1.- Leche desmaquillante. Mezcla de aceite y agua que elimina las células muertas y limpia la suciedad.

2.- Cremas. Son las más fáciles de encontrar y la mejor solución para la mayoría de los tipos de pieles ya que se puede aplicar, incluso, en las pieles irritadas.


3.- Tónicos y lociones. Los tónicos son más “ligeros” que las lociones y permiten un mejor deslizamiento por la piel (agua destilada). Las lociones tienen una acción un poco más completa ya que debemos elegir cual se adapta mejor a nuestro tipo de piel.

4.- Desmaquillante más tónico. Estos son una mezcla de la leche más el tónico. Tonifican la piel, sin dejar ningún resto graso, y lo más importante sin dejar la sensación de sequedad.

5.- Geles. Estos son un poco más fuertes, ya que, los utilizaremos para desincrustar (suavemente) todas las células muertas.

6.- Aceites. Son los más rápidos y efectivos para todos los tipos de pieles. Aunque suene raro también están recomendados para las pieles grasas.


7.- Toallitas desmaquillantes. Ideales para cuando tienes prisa. Están hechas de un tejido muy suave y están empapadas de sustancias acuosas que permiten la rápida desaparición de las impurezas.

Estos son sólo algunos tipos de desmaquillantes, pero recuerda que aunque ya podamos encontrar en el mercado desmaquillantes completos (rostro y ojos), debemos desmaquillar nuestros ojos con un desmaquillante especial, debido a la sensibilidad de la piel en esta zona.

Limpieza de cutis


Hoy vamos a describiros los pasos necesarios para obtener una limpieza de cutis rápida y sencilla.

La limpieza facial debería convertirse en una rutina más en nuestras vidas como lo es lavarse los dientes, ya que es fundamental para mantener nuestra piel sana y joven. Si esta acción no se realiza correctamente, todos aquellos productos que se apliquen con posteridad no tendrán ningún efecto puesto que la piel acumula partículas y residuos naturales que provocan la obstrucción de los poros y esto hace que las cremas no penetren en ella.

Productos necesarios:

– Tónico
– Jabón
– Mascarilla
– Leche limpiadora
– Crema hidratante
– Algodón

*Es muy importante elegir la mascarilla acorde con tu tipo de piel, ya sea normal, grasa o seca.


Pasos para una limpieza facial:

1- La primera cosa que debemos realizar antes de iniciar la limpieza de cutis es lavarse las manos con agua y jabón. Una vez realizada esta operación ya estaremos listas para empezar.

2- Cogeremos la leche limpiadora y untaremos nuestras manos con ella. Seguidamente la extenderemos por nuestra cara de forma firme realizando pequeños masajes.

3- Procederemos a lavarnos la cara con abundante agua a temperatura ambiente para dejar la piel libre de toxinas y oxigenarla.


4- A continuación pondremos tónico en un algodón y lo pasaremos por toda la piel. El tónico nos permite retirar las células muertas, favorece la circulación sanguínea, ayuda a cerrar los poros a la vez que nos aporta una sensación de frescura en su aplicación.

5- Una vez la piel esté seca, nos aplicaremos peeling durante unos minutos. Luego lo retiraremos suavemente.

6- El siguiente paso será aplicarnos crema hidratante mediante un suave masaje.

7- Continuaremos nuestra limpieza facial aplicándonos una mascarilla durante unos 20 minutos la cual retiraremos con abundante agua.

8- Por último, volveremos a hidratar la piel con crema humectante para dar a ésta la humedad necesaria para mantenerla siempre joven.