Flequillos rectos


Si te fijas en los peinados de las famosas existen muchos tipos de flequillos: rectos, desfilados, asimétricos, despuntados, etc. De entre todos ellos el que sin duda está más de moda es el flequillo recto. Sólo hace falta poner la televisión o echar un vistazo a las revistas del corazón para ver que muchas actrices y presentadoras se han apuntado a esta moda. Si quieres tú también hacerlo, antes de ponerte a ello debes tener en cuenta que este flequillo no es para todas nosotras. Hay mujeres a las que les favorece, mientras que a otras, por el contrario, les resta belleza al rostro.

Una de las condiciones principales para poder llevar este flequillo es tener el pelo liso y lacio. Esto hace más fácil manejarlo, ya que si nuestro pelo es rizado, este flequillo nos puede costar pasar muchas horas frente al espejo y tener que aplicar a nuestro cabello un montón de productos fijadores que terminen por dañarlo.

También es importante la altura de tu frente. Si es muy alta, con el nacimiento del pelo alto, éste es, sin duda, tu peinado, ya que te acortará los rasgos del rostro y te ayudará a disimular la frente, con lo que lograrás un rostro más equilibrado. Si por el contrario tienes la frente estrecha no es una buena opción, porque te hará la cara muy pequeña. En este caso lo mejor son los peinados que te dejan la frente despejada.

Finalmente debes decidir el largo del flequillo. Hay mujeres que lo llevan casi hasta los ojos, lo cual puede resultar molesto en algunos momentos, mientras que otras se lo cortan a ras de las cejas y algunas, las más atrevidas, lo acortan hasta la mitad de la frente. Para saber cuál es el largo que más te favorece, consulta a tu estilista, que es quien mejor te puede aconsejar sobre ello.

Elige el flequillo que más te favorece


El flequillo se puede añadir a todos los estilos de peinado y cortes de pelo. Pueden ser unos mechones o buena parte del cabello que nos cubra total o parcialmente la frente. Independientemente de la moda, que cada tamporada redefine los flequillos y sus tipos, según la forma de nuestra cara podemos elegir el tipo de flequillo que más nos favorece.

Rostros ovalados: Al igual que ocurre con los cortes de pelo, cualquier flequillo quedará bien. Esto se debe a que la forma de tu cara tiene un equilibrio natural entre su mitad superior e inferior, por lo que no debemos preocuparnos por ocultar ni resaltar nada.

Rostros triangulares: En este caso debemos elegir un flequillo tupido y, si es posible texturizado, es decir, que no siga una línea recta, que sea asimétrico y desnivelado y que cubra el ancho del la frente. También es muy importante que sea despuntado y no recto para evitar hacer el rostro más ancho.

Rostros largos: Lo mejor es un flequillo muy tupido, recto y que caiga sobre las cejas, ya que de este modo conseguiremos la sensación de que el rostro es ovalado, sensación que se puede aumentar mediante un corte de capas que roce el borde del rostro.

Rostros redondos: Lo ideal es un flequillo liviano, despuntado y acompañado por un corte de las mismas características

Rostros en forma de corazón: Podemos optar por un flequillo de lado, o recto y bien tupido. El primero disimula el ancho de la cara y el segundo la prominencia de la barbilla.

Rostros cuadrados: En estos rostros lo mejor son los flequillos hacia los lados de la cara, que suavizan los ángulos de las facciones del rostro.

Los flequillos postizos


No hay duda de que el flequillo favorece a casi todo el mundo y puede añadir sofisticación a un look.
Por eso a veces nos decidimos a cortarlo y cuando ya nos hemos acostumbrado lo queremos largo otra vez, pero tarda tanto en crecer… si te sientes identificada y estás a punto de cortarte el flequillo por enésima vez te interesa este artículo.

Los flequillos postizos son una buena opción si eres indecisa. Además son muy fáciles de poner y quedan tan bien que parecen auténticos. De la noche a la mañana puedes cambiar de aspecto sorprendiendo a todos. Anímate a ponerte uno de ellos y cambia sin compromiso.

La colocación de estos postizos es muy sencilla, nada que ver con las pesadas extensiones. Es fundamental que encuentres el color más cercano al tuyo, ya que la idea es que el flequillo parezca natural.

Otro detalle de suma importancia es la calidad del pelo que te van a poner. Huye del pelo sintético, además de que no queda igual, terminará picando tu piel y olerás algo raro.

Para evitar el efecto “pelo de muñeca”, es mejor que busques un pelo natural. Te lo puedes colocar cuando lleves un moño (si tienes algún evento), una coleta alta o simplemente con tu melena suelta, lisa o rizada. El estilista, una vez pegado, te lo cortará y le dará la forma adecuada: recto a lo Cleopatra, rizado, de lado, despeinado, de punta…

Este tipo de flequillo lo lució Penélope Cruz en los Bafta y Elsa Pataky en los Goya y la verdad es que nadie se percató de que eran postizos, hasta que al poco tiempo ambas aparecieron sin rastro de flequillo.

Así que ya sabes, se acabó el esperar años hasta que se iguale tu melena tras un corte de flequillo. Además como casi todos los años se llevan, le sacarás mucho partido.

Córtate el flequillo tú misma


El flequillo puede resultar muy sexy. Tanto si quieres un flequillo desfilado como si lo prefieres con un aire romántico, es muy útil saber cómo cortárselo una misma.

Muchos salones de belleza te ofrecen la posibilidad de cortártelo gratis si eres una clienta asidua, pero aquí te damos las claves para hacerlo tú misma. Lo que necesitas son unas tijeras afiladas y no demasiado grandes (lo ideal es comprarlas en una tienda de productos de peluquería). Tan sólo tardarás diez minutos porque ya verás qué fácil es.

1. Nunca te cortes el flequillo con el pelo mojado. Puede ser que cuando se te seque te des cuenta, demasiado tarde, de que te has pasado cortando.

2. Usando un peine separa el pelo que no quieres cortar. Puedes hacerte una coleta y usar horquillas para que no se te escape. Lo único que debe quedar suelto es tu futuro flequillo.

3. Divide tu flequillo con un peine muy fino. Coge una mitad con el peine desde fuera (como si lo estuvieras cepillando). Lleva el peine hasta el hueso de la ceja, no cortes más debajo de donde el peine te toque la cara.

4. Pasa al nº5 si tienes o quieres flequillo para peinártelo de lado o para enmarcar el rostro, no un flequillo recto. Empieza cortando poquito a poco en un ángulo de 45 grados. Hazlo lentamente y no intentes cortarlo en línea recta de un tijeretazo porque es imposible conseguir una línea perfectamente recta.

5. Si tienes o quieres un flequillo para enmarcar el rostro olvídate de las Tijeras. Házte con una cuchilla de peluquería. Estira el flequillo con tus dedos para que quede tirante. Empieza a cortar desde donde te guste y ve deslizando los dedos hacia abajo mientras vas cortando (ten cuidado con la cuchilla porque corta muchísimo si se te escapa)

6. Corta la otra mitad como hicimos en el paso 4º.

7. Si tu flequillo es demasiado denso puedes hacerte capas. Coge un mechón del flequillo entre dos dedos y ponlo vertical sobre tu cabeza. Corta con la cuchilla como indicamos en el paso 5º.

8. Si quieres unos simples mechones que den un poco de gracia a los recogidos haz lo siguiente: hazte la raya en medio, coge un mechón de cada uno de los lados y llévalo al lado opuesto. Debes cortar el pelo en el punto en que se cruce con el puente de tu nariz.

Ahora que ya tenéis las claves sólo os queda echarle valor y poneros manos a la obra, seguro que no os arrepentiréis.