Pelo pegado

Es habitual que el cabello se quede pegado a la cabeza tras lavarlo. Esta situación, en general, está relacionada con malos hábitos, que impiden que el pelo luzca con volumen desde las raíces. .

Para que el pelo se vea más suelto y sedoso y no quede pegado a la cabeza, la solución pasa por tener que utilizar champús y acondicionadores sin silicona. La clave está en que aquellos productos que la contienen necesitan un buen y correcto aclarado. En caso contrario, el pelo queda apelmazado.

Además, a la hora de aplicar el champú, lo recomendable es masajear solo la zona de las raíces porque la espuma va cayendo por el resto del cabello, siendo suficiente para que se limpie.

En relación a los acondicionadores, una buena opción es emplear los que son voluminizadores y que no precisan aclarado. Así se consigue que el pelo esté hidratado durante todo el día y parezca que tiene más vigor. En su aplicación, hay que tener cuidado: solo debe hacerse en las puntas para evitar que el cabello se engrase y se aplaste.

Fragilidad

Otro de los problemas más habituales en el pelo fino es la fragilidad, lo que le lleva a ser más quebradizo. Entre los factores de riesgo están la contaminación, la sequedad del ambiente, el frío y el calor o el uso de productos agresivos. También el estrés puede afectar.

La solución pasa por evitar todos estos factores y, sobre todo, las temperaturas extremas en planchas o secadores. De ayuda son el champú y lociones fortalecedoras, así como las gamas de cuidado capilar anticontaminación.

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Manual de uso

Los productos anticaída del cabello es importante aplicarlos sobre el cabello húmedo y, preferentemente, por la noche para que pueda actuar sin que interfieran otros elementos del ambiente como el sol o la contaminación. De esta manera, lo primero que hay que hacer es lavarse la cabeza, siendo recomendable emplear un champú que fortifique el pelo.

Así se consigue eliminar todas las impurezas del cabello y el pelo tiene una mayor predisposición a recibir el tratamiento. Tras estos pasos, es el momento de comenzar a aplicar el producto, normalmente en loción o ampolla. Para un correcto uso, es importante que lo pongas dibujando con él líneas desde la frente a la nuca.

Estas líneas no hace falta que sean muy juntas. Es suficiente con que se realicen un total de entre ocho o diez para cubrir bien toda la cabeza. A continuación, se debe dar un masaje por todo el cuero cabelludo con la ayuda de la yema de los dedos con las que se dibujan unos círculos para activar el flujo sanguíneo en la zona y que el producto anticaída penetre mucho mejor.

Ahora, solo queda dejarlo actuar unos minutos para que la loción o el líquido de la ampolla se absorba totalmente. Luego ya solo queda secar el pelo y peinarlo como te guste. Recuerda que no debes aclarar el cabello tras haber dejado actuar el producto, a no ser que en las indicaciones se explique todo lo contrario. Este es un error frecuente con el que se elimina toda su efectividad.

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Para evitar que esta caída estacional se convierta en un problema, podemos utilizar una serie de lociones naturales que nos ayuden a fortalecer el cabello y evitar que se caiga:

– Loción de nueces y aceite de oliva: Necesitarás 250 ml de aceite de oliva y 8 nueces peladas y troceadas. Comienza echando el aceite de oliva en un vaso añade las nueces. Deja reposar la mezcla durante siete días en un lugar fresco, sin olvidarte de agitar la preparación cada noche. Cuando haya pasado la semana, unta los dedos en el aceite y aplícalos sobre el cuero cabelludo, impregnándolo bien y masajeándolo suavemente para que penetre. Déjalo actuar tres horas y después lávate como haces habitualmente. Puedes utilizar el aceite tres veces al mes.

– Loción de aceite de aguacate: Es muy sencilla de preparar, ya que puedes optar entre agregar aceite de aguacate al champú que utilices habitualmente y dejarlo actuar durante unos minutos cuando te laves o aplicar el aceite por la noche en el cuero cabelludo utilizando un algodón, y lavando el cabello por la mañana.

– Loción de tomillo y romero: Para prepararla necesitas 2 puñados de tomillo, dos 2 puñados de romero y alcohol de baja graduación (20 o 30 grados). Pon en un recipiente de cristal el tomillo y el romero y añade alcohol en cantidad suficiente para cubrir las plantas. Cierra el frasco y deja que las plantas maceren durante una semana en el frigorífico. Después, filtra el líquido resultante y aplícalos sobre el cuero cabelludo con los dedos, masajeándolo bien al aplicarlo.

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– Loción de Cola de Caballo: Para prepararla necesitamos 100 g de cola de caballo, 50 g de pétalos de rosa, 12 g de laminaria, 10 g de hiedra, 10 g de jucus vejigoso (alga), 12 gotas de zumo de limón y 12 gotas de tintura de hamamelis, ingredientes que podemos encontrar en un herbolario.

Prepararla toma tiempo, ya que es necesario dejarla reposar durante 25 días antes de poder utilizarla.

Hervimos medio litro de agua y la dejamos enfriar. Ponemos todos los ingredientes en un frasco de vidrio excepto el limón y el Hamamelis y añadimos el agua y medio litro de alcohol 90°. Lo dejamos macerar durante 25 días y al cabo de éstos, colamos la preparación y añadimos el zumo de limón y la tintura de Hamamelis. Lo guardamos en una botellita de vidrio cerrada para que no pierda propiedades y la aplicamos sobre el rostro diluida al 50 por 100 en agua.

– Loción de té verde: Hervimos cuatro tazas de agua caliente y echamos en ella tres bolsitas de té verde. Lo dejamos reposar durante veinte minutos y cuando se enfríe, la aplicamos sobre el rostro con un algodón o con un atomizador. El té verde es muy efectivo contra el acné porque sus compuestos reducen la inflamación y eliminan las toxinas y las bacterias responsables de la aparición el acné.

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– Loción de romero: Hierve en un poco de agua cuatro cucharadas de flores de manzanilla y cuatro cucharadas de romero seco. Deja enfriar la infusión y, cuando esté tibia, cuélala y utilízala en el último enjuague del aclarado.

La manzanilla te aporta un brillo extra al cabello, mientras que el romero favorece la circulación sanguínea del cuero cabelludo, lo que favorece que el pelo crezca más fuerte.

– Loción de laurel: Hierve un puñado de hojas de laurel en un litro de agua durante una hora. Cuela el líquido resultante y espera a que quede a temperatura ambiente. Después de lavarte y aclararte el cabello, aplícate la loción de laurel, masajeándote el cuero cabelludo con él y dejándola actuar durante media hora, para terminar aclarándote el cabello. El laurel, además de aportar fuerza a tu cabello, también te ayudará a combatir la seborrea y la caspa.

– Aceites naturales: Si además de débil tu cabello está seco, nada mejor que los aceites naturales para nutrirlo y fortalecerlo al mismo tiempo. Mezcla una parte de de aceite de romero con dos partes de aceite de almendras y aplícalo sobre el cabello, masajeándote para que impregne todo el pelo. Déjalo actuar durante quince o veinte minutos y lávate con tu champú habitual. En poco tiempo notarás cómo tu cabello recupera su fuerza.

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