Masaje Kobido, un lifting natural


El masaje Kobido es un masaje facial de origen japonés que, en un principio, estaba reservado a la realeza. Mediante su aplicación se obtiene una piel brillante, fresca y luminosa, así como un rostro sereno y brillante.

La principal característica de este masaje es que no trata sólo la capa superior de la piel, como sucede en la mayoría de los masajes, sino que también trabaja en las capas interiores de la misma, tratando los meridianos y los “tsubos” o canales energéticos faciales, con los que se activan los nervios de la zona del rostro, estimulando así el flujo Qi (energía vital), obteniendo como resultado un profundo equilibrio de la zona tratada.

Se aplica mediante movimientos de percusión con los dedos, lo que requiere una gran habilidad por parte del terapeuta que da el masaje, que se combinan con un masaje profundo que trabaja la musculatura facial, aumentando así el flujo sanguíneo, contribuyendo a eliminar toxinas, oxigenando los tejidos y aumentando la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a rejuvenecer, tensar y tonificar la piel.

El Kobido se debe realizar en un lugar tranquilo, con luz tenue acompañada de una música relajante. También es necesario que la temperatura de la habitación sea agradable. Las sesiones duran treinta minutos y se realiza en tres fases: limpieza, hidratación y estimulación. Para realizar el masaje se utilizan aceites esenciales puros que ayudan a hidratar y relajar la piel durante la fase de hidratación. En la fase de estimulación se relaja la musculatura contraída, con lo que se atenúan las arrugas y mejora visiblemente el aspecto de la piel, ayudando a la regeneración celular, por lo que también resulta un tratamiento muy eficaz para las manchas de la piel o el acné.