Las mechas

En concreto, las mechas tigereye consisten en aplicar sobre el cabello tonos que son más parecidos al tierra, cobrizos y avellana en lugar de utilizar aquellos más dorados o amarillos.

El objetivo de esta técnica, que es muy similar a la de las mechas balayage, es aclarar el color del cabello en uno o dos tonos como mucho para poder tener ese efecto avellana. Para ello, es suficiente con aplicarlas de forma separada y en zonas concretas para que se creen puntos de luz.

El resultado de lucir estas mechas tigereye es una melena de color castaño, pero muy brillante y con acabado natural, que además tiene la ventaja de que hace que el rostro parezca más dulce.

Eso sí, son mechas que, como el resto, requieren de una serie de cuidados. Los más importantes son la hidratación y la nutrición para que el cabello esté y parezca sano y cuidado. Además, no hay que olvidarse de los retoques, que hay que hacer cada determinado tiempo, aunque no son unas mechas tan esclavas como otras en las que enseguida se notan las raíces.

Para quién

Estas mechas tigereye están especialmente pensadas para las melenas largas o bien las midi, ya que se necesita una determinada longitud del cabello para que se cree el efecto degradado y se potencie el brillo.

En cuanto al color, aunque el resultado es una melena castaña, lo cierto es que no es solo una técnica idónea para las mujeres que tengan este color de pelo. También son mechas muy favorecedoras en el caso de castaños más oscuros o rubios oscuros. Además, una ventaja es que se pueden aplicar aunque el cabello esté teñido.

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