Cremas

Las cremas de tratamiento diarias son fundamentales para cuidar la piel. En este caso, de la dermis sensible, es importante huir de todas aquellas que sean perfumadas, aunque el aroma sea sutil.

Es cierto que este tipo de cremas puede resultar muy atractivo para las personas por el olor, pero el problema es que estos productos suelen irritar la piel por la composición que incluyen para tener precisamente ese aroma.

Mascarillas

Las mascarillas son otro de los productos que son clave para el cuidado de la piel tanto facial como corporal. Las personas con piel sensible deben adoptar algunas precauciones.

La primera de ellas es evitar todas aquellas mascarillas que se adhieren a la piel y que, posteriormente, se retiran de una sola pieza. El problema está en que pueden dañar la piel. La solución para personas con piel sensible es hacer uso de mascarillas calmantes en crema o bien en formato tissue.

Filtros

Los cuidados de las pieles sensibles igualmente deben extremarse en el caso de los protectores solares. Y es que hay que tener mucho cuidado y evitar usar todos aquellos que tienen filtros químicos.

Es mejor optar por los fotoprotectores solares con filtros físicos cómo los de óxido de zinc o bien dióxido de titanio. Estos son mejor tolerados por este tipo de pieles que, además, deben protegerse mucho más de los rayos solares por sus efectos nocivos se dejan sentir en mayor medida.

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Protector solar

Una persona con la piel sensible no puede utilizar cualquier base de maquillaje. En estos casos, lo mejor es siempre optar por una crema que sea protector solar, pero que aporte un toque de color.

De esta manera, se puede lucir una tez perfecta y con buen tono sin que haya problemas. Pero, para ello, no te olvides de aplicar primero la crema hidratante habitual porque este tipo de cosméticos no sustituye al tratamiento de hidratación diario.

Además, al poner la hidratante en primer lugar, se consigue lucir una piel más jugosa, aparte de favorecer su hidratación y, en consecuencia, mermar las posibilidades de irritación.

Fragancias

Siempre que sea posible, se deben elegir todos los cosméticos que indiquen que son para pieles sensibles porque eliminan las fragancias, conservantes… que pueden irritar. Es especialmente importante así no dejarse llevar por lo bien que huele un maquillaje, polvos de sol, barra de labios…

El olor solo está permitido cuando se trata de cosmética natural y, para este caso, está realizada con productos como la miel o la caléndula.

Pigmentos minerales

Y, al elegir los cosméticos, otro buen truco es siempre optar por aquellos que incorporan pigmentos minerales como el óxido de zinc o dióxido de titanio.

En general, este tipo de cosmética es habitual en muchas marcas de belleza. Pero, si tienes dificultades para encontrar estos productos, no te olvides de visitar el apartado de dermocosmética de las farmacias o parafarmacias porque allí siempre suele haber más de una marca que probablemente responderá a tus necesidades.

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Dermatitis atópica

La dermatitis atópica se reconoce porque aparece un eczema en los párpados, labios y cuello, que además se acompaña de rojez y descamación. Aparte, se perciben otros síntomas como mucho picor y se nota que la piel está muy seca.

En estos casos, lo mejor siempre es utilizar hidratantes para piel seca y evitar los perfumes y todas aquellas cremas perfumadas o con aromas porque contribuyen a irritar más la piel.

Dermatitis seborreica

Esta enfermedad se reconoce porque aparecen rojeces y una descamación de color amarillento. Principalmente, se percibe en los pliegues del centro de la cara, las cejas, orejas y cuero cabelludo. A veces, se acompaña de picor o de cierta quemazón.

Lo recomendable para estas dermis es utilizar hidratantes para piel grasa y jabones y champús específicos, siendo conveniente emplearlos dos o tres veces a la semana.

Rosácea

Es otra de las enfermedades que se confunde a veces con la piel sensible. Sin embargo, presenta unos síntomas muy claros. El principal es la quemazón, aparte de notarse rojez facial ante diferentes estímulos como el café, el estrés o una calefacción con una temperatura alta. También suelen aparecer granos rojos.

La solución para pieles con esta afección pasa por usar cosméticos para dermis intolerantes y, sobre todo, con mucha protección solar.

Lupus eritematoso

Esta patología se reconoce por la aparición de placas rojas en el dorso de la nariz y las mejillas en forma de alas de mariposa. Además, hay mucha sensibilidad a la exposición solar por lo que estas pieles deben tratarse siempre con fotoprotectores solares que proporcione la mayor protección posible.

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La Urticaria Crónica Espontánea (UCE) es una enfermedad capaz de causar vergüenza, estrés y aislamiento social. Aparece en cualquier zona del cuerpo y no existe un tratamiento que sea capaz de acabar con ella. Por ello, quienes la sufren están expuestos a experimentar un bajón de autoestima que puede afectar a su vida social y laboral.

Se manifiesta con la aparición de ronchas de color rojo que normalmente pican. Es un tipo de sarpullido que suele conocerse como habones y aparece sin avisar. Suele durar unas seis semanas y puede reaparecer tras curarse en cualquier momento. De ahí que tenga la capacidad de afectar anímicamente a las personas que la padecen.

La historia de Helena

Una de esas personas es Helena, que ha decidido contar su caso para transmitir optimismo a quienes se encuentran en una situación parecida a la suya.

A sus 26 años, reconoce haber pasado por momentos muy difíciles porque la UCE le ha impedido trabajar y le ha perjudicado en sus relaciones sociales. Lo podrás escuchar en el vídeo que se muestra a continuación, en el que recomienda tener paciencia y tomarlo con humor, ya que por ahora no existe un tratamiento eficaz para eliminarla. Es la mejor forma de afrontar el día a día, puesto que el pesimismo y la negatividad no llevan a ninguna parte.

Información sobre la UCE

Nos gustaría señalar que la UCE no es una alergia. Al contrario de lo que sucede con otras enfermedades que se manifiestan con la aparición de habones, la UCE carece de un detonante externo que se conozca. Como no hay causas claras, seguir investigando es fundamental.

Una de las empresas que lo está haciendo es Novartis Farmacéutica. Están colaborando con la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC) y han puesto en marcha una campaña muy útil para entender tanto la Urticaria Crónica (UC) como la Urticaria Crónica Espontánea (UCE).

Han creado una guía para entender la urticaria y han puesto al alcance de cualquiera numeroso material informativo. De hecho, tú mismo puedes acceder al contenido que está publicado en dos páginas web altamente recomendables: www.pielenlaquevivir.es y www.urticariacronica.org.

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Los cuidados

Uno de los cuidados más importantes para la piel es que no esté expuesta al sol. Es importante que utilices la crema hidratante con protección solar y que no te expongas directamente a los rayos solares, ya que si toda piel tiene que tener cuidado en este punto, las sensibles todavía mucho más.

También es muy importante ahora con el frío, que la piel esté protegida contra él, además de ser conveniente que evitar los cambios de temperatura bruscos: es decir pasar de un entorno con calefacción y con calor al frío de la calle y viceversa. Es un poco difícil de evitar, pero se puede hacer que el proceso sea más progresivo.

Igualmente importante es utilizar jabones o geles suaves para el cuerpo, siendo idóneo que emplees aquellos productos en los que se indica que están especialmente indicados para pieles sensibles, ya que se evita que la piel se seque más o posibles alergias. Por su puesto, para que la piel no se seque, aparte de una buena hidratación con cremas, es más que recomendable beber agua.

A la hora de la higiene personal, siempre es más recomendable para las personas que tienen piel sensible ducharse en lugar de bañarse. La clave está en que el baño deshidrata más la piel que la ducha. Y, a la hora de secarse, no hay que frotarse la piel por más suave que sea la toalla. Hay que quitar la humedad de la piel con ligeros toques.

Y, como para todas las pieles, no te olvides de comer adecuadamente, incluyendo en tu dieta diaria una buena cantidad de frutas y verduras. Un consejo que es para todos los tipos de pieles, pero que es fundamental en el caso de las sensibles.

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Hoy en Belleza Sexy queremos ofrecerte algunos consejos para tener una piel sana y una cara resplandeciente aunque padezcas rosácea. Toma nota.

Consejos de cuidado diario

Para empezar, es importante que te acostumbres a ser cuidadosa a la hora de tratar tu piel con rosácea. Procura utilizar productos aptos para pieles sensibles que no sean nada agresivos. Hay que evitar en la medida de lo posible exfoliar o irritar la piel frotándola demasiado, ya que esto haría que tu rosácea empeorase. A la hora de desmaquillarte y limpiar tu rostro, has de ser delicada: utiliza un limpiador suave y después aclara la piel con agua tibia. También es importante que seques bien la piel después de la limpieza.

Aplica el producto de tratamiento de la rosácea antes de tu maquillaje. Utiliza un producto que te ayude a reparar la barrera de la piel, que además la hidratará. Después, no puede faltar tu protector solar (libre de componentes irritantes), ya que el sol hace empeorar la rosácea.

A la hora de hacerte con tus productos de belleza, busca cosméticos adecuados que no contengan agentes que pueden irritar tu piel, como alcohol, fragancias, mentol, etc. También tendrás que elegir un buen maquillaje, evitando los que son resistentes al agua o muy densos (ya que, para eliminarlos, tendrás que frotar más e irritarás tu piel). Opta por maquillajes con siliconas que tienen un efecto barrera.

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– Compra siempre productos con componentes para piel sensible o con tendencia a reacciones alérgicas.

– No utilices productos con fragancias, ya que son los que más reacciones alérgicas suelen provocar.

– No expongas tu piel demasiado tiempo al sol ni tampoco utilices para lavarte agua demasiado caliente, ya que reseca y debilita tu piel.

– Utiliza pequeñas cantidades de maquillaje.

– Si te aplicas base, tiene que ser en una cantidad muy pequeña de forma que la piel siempre pueda respirar.

– Es conveniente que no te toques mucho la cara ni te retoques muchas veces el maquillaje para evitar que la piel se irre.

– Los polvos son los productos que menos reacciones alérgicas suelen provocar, por lo que son tus aliados a la hora de tratar la piel sensible. Por ello, prueba a sustituir la base por polvos, que no te irritarán la piel.

– Mira la fecha de caducidad de los cosméticos y renuévalos cuando caduquen, aunque éste es un buen consejo para todas nosotras, independientemente de nuestro tipo de piel, ya que muchas veces echamos mano de ese producto al fondo del neceser que ni sabemos ya cuánto tiempo lleva ahí escondido y nos puede dar problemas.

– Utiliza jabón neutro o de glicerina para lavarte la cara. Es importante que te laves la cara dos veces al día, por la mañana y por la noche. Al lavarte por la noche extiende el jabón suavmente por tu rostro y después acláralo con abundante agua tibia.

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– Mascarilla: Necesitas una cucharada de miel, una clara de huevo y tres cucharadas de avena. Para preparala mezcla la miel, la clara de huevo y la avena hasta formar una pasta. Después aplícala sobre la cara. Espera unos viente minutos, retírala con una toalla limpia y enjuágate con agua fría.

– Crema limpiadora: Los ingredientes de esta crema son dos cucharaditas de caléndula, dos cucharaditas de lavanda y dos pétalos de rosa. Mezcla bien todo y despúes aplica la mezcla sobre la piel limpia. Deja que actúe durante diez minutos. Pasado ese tiempo lávate la cara con agua tibia. De este modo eliminarás todas las impurezas de tu rostro sin irritar tu piel.

– Crema hidratante: Se compone de dos cucharadas de hojas de menta, dos cucharadas de perejil y media taza de leche fría entera. Para realizarla, pica muy finos la menta y el perejil. Cuando hayas terminado, agrega la leche entera hasta formar una mezcla homogénea y extiéndela sobre la piel del rostro con una espátula. Pasados diez minuntos, retírala con una esponja limpia.

Recuerda que, para cuidar tu piel si es sensible, no debes usar jabones tradicionales, ya que pueden resultar agresivos por los agentes químicos que contienen. También debes evitar tónicos faciales que no estén pensados para pieles sensibles, porque pueden irritar tu piel. Finalmente, procura no realizar peelings muy a menudo, porque pueden causar la desescamación de la piel.

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