Como en todo, podéis optar por llevar el estilo al extremo o suavizarlo para adaptarlo a vuestro propio gusto para ser un poquito más pin-up. El maquillaje y el peinado son la clave para encontrar el equilibrio.

Maquillaje Pin-Up

El maquillaje pin-up oscila entre la sencillez extrema y la extravagancia, pero se puede encontrar un punto intermedio perfecto. Hay tres puntos clave en el maquillaje: los ojos, los labios y la tez.

Empecemos por la tez: podéis optar por una piel nívea, que recuerde a una geisha, o por un colorete en tono melocotón que resalte la forma de vuestro rostro. En cuanto a los ojos, el eyeliner negro es la estrella. Infinito, al más puro estilo Amy Winehouse, o más discreto como el de Dita Von Teese, sólo tenéis que escoger si queréis una línea fina o gruesa. Y vamos con la estrella, los labios. En un tono ciruela o rojo intenso, lo más importante es que sean mates y muy jugosos.

Peinado Pin-Up

Los peinados pin-up presentan mucha variedad y ofrecen muchas opciones, desde las más atrevidas a las más sensuales. Las ondas y los tupés son los protagonistas. El color de pelo también es muy importante. Aunque el look funcionará sea cual sea el tono de pelo que tengáis, lo mejor es que sea intenso: ya sea negro, rubio o rojizo.

Si optáis por lucir melena, la clave está en las ondas laterales que enmarquen el rostro. Si os atrevéis con un recogido pin-up, un tupé, lateral o central, y el pelo bien tensado serán la elección perfecta. Probad con unos rulos planos y seréis toda una pin-up.

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