Tratamiento de reconstrucción capilar


Uno de los problemas más habituales que sufrimos en nuestro cabello son las puntas abiertas, especialmente cuando lo llevamos largo. El pelo se debilita y se vuelve más frágil debido en gran parte a la sequedad y desnutrición. Las puntas se rompen, se desgastan y se abren mostrando un aspecto antiestético.

La solución completa consiste en un tratamiento de infrarrojos y ultrasonidos que permite reconstruir nuestras puntas dañadas. Se trata de un tratamiento realmente eficaz para aquellas personas que tienen un crecimiento de pelo muy lento pero quieren seguir luciendo melena. Este tratamiento de reconstrucción capilar funciona de la siguiente manera:

Primero se lava el cabello con un champú especial, masajeando en forma circular el cuero cabelludo para que penetre bien. Seguidamente se aplica una crema suavizante que contiene ingredientes únicos y naturales que hidratan y nutren el pelo de la raíz hasta las puntas. Se deja actuar este producto durante diez minutos. A continuación sin aclarar, el estilista divide la melena por mechones para poder continuar este tratamiento con la plancha de infrarrojos.

Esta plancha de infrarrojos tiene una apariencia similar a las planchas de alisado, pero la única diferencia entre ambas es que el pelo no se quema porque no emite calor. Se coge un mechón y se va planchando la melena. Se hace lo mismo para toda la cabellera. Se insiste de una forma especial en las puntas para sellar todas las que pudieran estar abiertas. El proceso se realiza en frío porque no necesita estar caliente.

Una vez finalizado todo el tratamiento, se deja actuar la crema que se puso al finalizar el proceso de lavado unos 15 minutos. Se deja actuar para que la luz de los infrarrojos y los ultrasonidos hagan su efecto. Finalmente, se aclara todo el pelo y se aplica una loción especial destinada a este tipo de tratamientos que nutren e hidratan la melena. Se peina a gusto del cliente., el resultado es una melena brillante, sedosa y todas las puntas perfectas.

El tratamiento dura 50 minutos y cuesta unos 35 euros en centros especializados y las mejores peluquerías.