Las texturas de las cremas y de los cosméticos son muy importantes porque se facilita mucho su aplicación y que puedan penetrar mejor en la dermis, sobre todo, cuando son de tratamiento. Afortunadamente, la cosmética evoluciona y van apareciendo nuevas texturas que, además, tienen una serie de beneficios adicionales. Son productos con los que se siguen las tendencias actuales, que pasan inevitablemente por una mayor ligereza y un mayor confort tanto en la aplicación como en la sensación que producen en la piel. Aquí te contamos las tres últimas que tienes que conocer, así como sus características y ventajas para que sepas si te conviene o no utilizarlas.
Micromousse
Las texturas de cremas micromousse son toda una revolución en el mundo de la cosmética. Su principal característica es la de estar formadas por unas microburbujas carbonatadas en formato mousse.
La gran ventaja de estos productos es que son mucho más fáciles de aplicar, favoreciendo su penetración en la dermis. Además, son muy agradables, notándose un mayor confort en la piel.
Liquid care
Bajo este término, en realidad, hay toda una gama de nuevos sérums, cremas, fluidos y maquillajes. Todos estos productos de cosmética tienen en común el hecho de conservar el poder hidratante y nutritivo con texturas que son muy ligeras.
Esta ligereza produce que, como sucede con las micromousse, la aplicación sea muy agradable y la penetración sea más fácil y rápida.
Aceite seco
Y, finalmente, tenemos que hablar del aceite seco. Es un producto que inicialmente puede generar algún rechazo porque se tiende a pensar que es graso. Sin embargo, es un error porque es más bien todo lo contrario: no es nada graso.
El aceite seco tiene también la ventaja de que se absorbe en tiempo récord, aparte de ser muy cálido por lo que la piel lo recibe perfectamente. ¿Te animas a probarlos?
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