Corte

Las melenas, aunque sea con un poco de volumen, son más favorecedoras y naturales que las que son 100% lisas y pegadas al rostro o cuero cabelludo. Para conseguir este efecto, cuando se tiene el pelo fino o poco cabello, hay una serie de cortes que son de gran ayuda.

Uno de ellos es el long bob porque sus capas -ligeramente más largas en la coronilla-, hacen que se cree ese efecto de más volumen. Otra alternativa es el corte de melena midi con un ligero escalado en la parte superior, que se acompaña de un flequillo largo.

Y, si no se quiere cortar el pelo, aún hay otra alternativa, que pasa por el flequillo. Pero no es cuestión de ponerlo o de quitarlo, sino que la solución pasa por cambiar la raya de lado.

Cuidados

Para lucir una buena melena, no hay que olvidarse de cortarla periódicamente. El motivo no es otro más que el pelo crece de un centímetro a centímetro y medio cada mes. De esta manera, en dos meses, es probable que la línea de corte ya se haya visto alterada, siendo conveniente cortar de nuevo.

Suavidad

Una buena melena también debe estar bien hidratada y, sobre todo, el pelo debe y tiene que estar suave. Para ganar en suavidad, la mejor solución es aplicar una mascarilla con aceite de coco.

Este producto está ganando adeptas porque es muy hidratante y suavizante. Es suficiente con aplicar un par de nueces de esta mascarilla, incidiendo sobre todo en la zona de las puntas. En seguida se nota –es casi instantáneo-, un extra de suavidad.

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Piel

El aceite de coco es beneficioso para la piel. Sin embargo, lo primero que hay que tener claro es que no se puede utilizar para todo tipo de dermis. De hecho, está contraindicado para las que pieles mixtas y grasas y para las que tienen problemas de acné.

En el caso de que tu piel permita utilizar el aceite de coco, hay varias opciones para emplearlo. Una de ellas es como desmaquillador. Sin embargo, no sustituye al producto que emplees para desmaquillar la piel, sino que se aplica después.

Tan solo se tiene que calentar un poco de aceite de coco en la mano para masajear el rostro con él de forma suave para, luego, retirarlo con agua micelar. Se nota la piel mucho más limpia y más hidratada.

Además, el aceite de coco también es efectivo para prevenir las estrías, sobre todo, las que aparecen en zonas como los muslos y senos, así como en el abdomen, por el embarazo.

Uñas

El aceite de coco es útil para tener unas cutículas suaves y flexibles. Solo se tiene que dar un suave masaje por cada uña durante unos segundos.

Labios

Este producto igualmente es beneficioso para los labios porque es un excelente bálsamo labial por su gran poder de hidratación.

Cabello

El cabello también puede beneficiarse de las propiedades del aceite de coco que, en este caso, se centran en la nutrición del pelo. Para ello, se aplica desde la mitad de pelo hacia las puntas, siendo conveniente ponerlo sobre el cuero cabelludo una hora antes de lavarse la cabeza con agua caliente.

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Cómo se usa

Normalmente, el aceite de coco es un producto que se emplea mucho en belleza, aunque no se tiende tanto a utilizarse en el cabello al pensar que puede aportar grasa. Sin embargo, no tiene por qué ser así si se aplica de forma adecuada. Y es que, como todo producto, existen unas pautas de uso.

Para conseguir que el aceite de coco aporte brillo al cabello, el truco es extenderlo por todo el pelo limpio y seco como si, en realidad, se estuviera utilizando un sérum. Lo mejor es ponerlo desde las raíces a las puntas. No obstante, en aquellos casos en los que el cabello sea graso, tenga tendencia engrasarse o bien sea muy fino, no es conveniente aplicarlo en la raíz. Lo más adecuado es comenzar más abajo hasta las puntas.

Y, con independencia del tipo de cabello que se tenga, es importante incidir bien las puntas del pelo, que normalmente es lo que más se estropea y pierde antes el brillo. La aplicación se realiza de forma sencilla con tan solo utilizar los dedos de las manos.

Aunque el aceite de coco no es una mascarilla, conviene dejar que actúe durante unos 20 o 30 minutos para aprovechar bien todos sus beneficios que, a su vez, se potencian si durante ese período de tiempo se cubre el cabello con un gorro de ducha o una toalla. Todo el proceso finaliza con el lavado del cuero cabelludo con un champú suave y con agua tibia.

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