El brillo del cabello puede perderse por la falta de cuidados adecuados, lo que se ve favorecido por los tintes o las mechas. Son situaciones en las que es importante aportar nutrición, siendo recomendable utilizar productos específicos que permitan al pelo recuperar su estado natural. Entre los que se pueden utilizar figura el aceite de coco.
Cómo se usa
Normalmente, el aceite de coco es un producto que se emplea mucho en belleza, aunque no se tiende tanto a utilizarse en el cabello al pensar que puede aportar grasa. Sin embargo, no tiene por qué ser así si se aplica de forma adecuada. Y es que, como todo producto, existen unas pautas de uso.
Para conseguir que el aceite de coco aporte brillo al cabello, el truco es extenderlo por todo el pelo limpio y seco como si, en realidad, se estuviera utilizando un sérum. Lo mejor es ponerlo desde las raíces a las puntas. No obstante, en aquellos casos en los que el cabello sea graso, tenga tendencia engrasarse o bien sea muy fino, no es conveniente aplicarlo en la raíz. Lo más adecuado es comenzar más abajo hasta las puntas.
Y, con independencia del tipo de cabello que se tenga, es importante incidir bien las puntas del pelo, que normalmente es lo que más se estropea y pierde antes el brillo. La aplicación se realiza de forma sencilla con tan solo utilizar los dedos de las manos.
Aunque el aceite de coco no es una mascarilla, conviene dejar que actúe durante unos 20 o 30 minutos para aprovechar bien todos sus beneficios que, a su vez, se potencian si durante ese período de tiempo se cubre el cabello con un gorro de ducha o una toalla. Todo el proceso finaliza con el lavado del cuero cabelludo con un champú suave y con agua tibia.