Jojoba

El aceite de jojoba es conocido por ayudar a regular el nivel de sebo en la piel, siendo muy recomendado para pieles mixtas o grasas. Pero también tiene otros efectos positivos porque ayuda a calmar la dermis, aparte de caracterizarse por su acción cicatrizante. Además, es de gran ayuda para mantener la hidratación de la piel y mantener la elasticidad.

Almendras

El aceite de almendras dulces es también uno de los más populares. Normalmente, siempre se ha empleado para aliviar las irritaciones de la piel y el picor. Pero, por supuesto, tiene muchas más funciones en cosmética, que pasan por calmar y ayudar a proteger la piel y prevenir la aparición de las estrías.

Caléndula

La caléndula es muy empleada par calmar y desinflamar la piel, aparte de para tratar los edemas. Sus efectos positivos en el cuidado de la dermis van aún más allá porque sus flores tienen un gran poder protector de la dermis para evitar su degeneración celular. Una acción que es posible por su contenido en carotenos, flavonoides y omegas 6 y 9.

Argán

El aceite de argán es muy conocido para el cuidado del cabello, pero igualmente es un producto muy útil para cuidar la piel. La razón está en su acción reparadora y regeneradora de la dermis. Además, sus activos ayudan a combatir el envejecimiento prematuro, aparte de nutrir, reafirmar y suavizar la piel, que queda más flexible.

Karité

El karité se ha utilizado principalmente para facilitar la cicatrización de heridas en la piel. Sus beneficios son muchos más. Entre ellos, destacan, por ejemplo, la capacidad de absorción de parte de los rayos ultravioletas, ayudando a prevenir las alergias solares. Sus principios activos son muy efectivos para regenerar la piel, aparte de tener efectos antiinflamatorios y antiinfecciosos.

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Elaboración

Para preparar esta mascarilla, necesitaremos una cucharada de arcilla verde y otra de arcilla blanca. Ambas tienen que mezclarse con un poco de agua mineral, removiendo bien para que se cree una pasta consistente como la de cualquier otra mascarilla.

Además, con el fin de que sea un poco más untuosa, se pueden añadir otros componentes como el aceite de jojoba o el aceite de oliva, o bien germen de trigo, porque ayudan además a hidratar la piel en profundidad. Pero tendrás que poner solo unas gotas para que no quede una base demasiado aceitosa.

Si todavía necesitas purificar la piel mucho más, a esta mascarilla se le pone unas gotas de aceites esenciales y aguas florales, siendo las mejores las de manzanilla, rosas o neroli.

En el caso de que quieras que la piel quede más luminosa, una buena opción es añadir a esta mezcla unas gotas de zumo de naranja natural y una cucharada de yogur. Si el problema son los granitos o el acné, es mejor incorporar a la base de arcillas y agua unas gotas de aceite de lavanda o de árbol de té.

Aplicación

Una vez tengas ya hecha la mezcla, esta mascarilla se tiene que utilizar como otra que hayas comprado. Las debes extender bien sobre el rostro para lo que puedes ayudarte de un pincel. La aplicación nunca tiene que hacerse cerca de los ojos ni de la boca, siendo necesario dejar una pequeña distancia entre estas zonas y la mascarilla.

Luego, hay que esperar unos 15 minutos con el fin de que haga efecto para, a continuación, retirarla con agua. El resultado es una piel libre de toda impureza y en la que notarás que se ha eliminado el exceso de grasa gracias a la arcilla verde. Además, la dermis se verá regenerada por el efecto de la arcilla blanca.

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El aceite de la jojoba se extrae de las semillas de la planta, que crece en el norte de Méjico, en el desierto de Sonora. Entre las sustancias que lo compenen podemos encontrar ceramidas, vitamina E y ácido linoléico.

Podemos utilizar el aceite de jojoba si nuestro pelo está estropeado y sin brillo. Esta sustancia nos proporcionará brillo y soltura en nuestro cabello.

Si quieres darte un masaje tonificante y, al mismo tiempo, hidratar tu piel, no dudes en utilizar este aceite. También puedes utilizarlo como mascarilla para el rostro, aplicándolo en el cutis y dejándolo actuar durante veinte minutos. Después lo retiras y te aclaras con agua tibia. notarás como tu piel queda muy hidratada y luminosa. Otra buena idea es utilizarla como aceite corporal después del baño. Notarás cómo aporta elasticidad a tu piel.

También puedes utilizarlo durante el embarazo, para prevenir la deshidratación y la aparición de estrías. Sólo tienes que aplicar una pequeña cantidad todos los días y masajear la piel con ella hasta que se absorba.

Es muy suave, y lo puedes utilizar como desmaquillador para el rostro y los ojos. Además de limpiar los restos del maquillaje, hidratará la zona del contorno de los ojos, ayudando a retrasar la aparición de arrugas.

Los hombres también pueden utilizarlo para calmar la irritación de la piel después del afeitado.

Finalmente, si tienes la piel grasa y con tendencia acnéica, también puedes utilizarla. Es una sustancia muy beneficiosa en las pieles con acné.

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