Frutas

La naranja es una de las mejores frutas que se pueden tomar, así como el kiwi y el limón. La clave está en su contenido en vitamina C, que permite absorber el hierro y, en consecuencia, mantener el cabello mucho más sano y brillante.

Verduras

Las verduras tampoco pueden faltar en la dieta cuando se quiere tener un pelo mucho más brillante. En este caso, lo más importante es consumir y priorizar en la dieta las que son de hoja verde.

El motivo no es otro que su contenido en ácido fólico, que es una vitamina que favorece el funcionamiento de los folículos pilosos.

Legumbres

Las legumbres también están recomendadas en la dieta cuando se trata de tener un pelo mucho más brillante. Y es que este alimento contiene biotina, que es una sustancia que tiene la propiedad de favorecer el fortalecimiento del cabello, aparte de contribuir a aumentar su brillo.

Algas

Quizá las algas no forman parte todavía de tu dieta, sobre todo, si te gusta una alimentación más tradicional. Sin embargo, son un alimento que tiene muchos aportes para el organismo.

En concreto, son ricas en proteínas, que son totalmente necesarias para que el cabello tenga la textura adecuada y también más brillo.

Alimentos desaconsejados

Y, si esos son los alimentos que es mejor tomar, también hay una serie de productos alimenticios que conviene evitar o, por lo menos, reducir al máximo posible. En este grupo, se encuentran todos aquellos que llevan azúcar y harinas refinadas como la bollería, sobre todo la industrial, y el plan blanco.

Y, ¿por qué hay que tener cuidado? La razón es clara: aparte de no tener los aportes nutricionales beneficiosos para el cabello, también se puede producir una alteración del sistema hormonal que perjudique al cuero cabelludo.

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Mascarillas

Además de los cuidados específicos diarios que se le deben proporcionar a la piel, las mascarillas siguen siendo una buena opción para tratar este problema. Las que puedes hacer en casa con productos naturales son sencillas de preparar y bastante efectivas.

Una de las mejores es la de arcilla porque tiene un importante poder astringente y es de gran ayuda para controlar el nivel de grasa en la piel. Por estas propiedades, propicia que el tamaño del poro se vea más reducido, aparte de que también se regenera la dermis.

Su preparación es muy fácil. Tan solo se necesitan tres cucharadas de arcilla blanca o verde y un poco de agua para hacer una pasta. Luego, se debe aplicar sobre el rostro y esperar unos 15 o 20 minutos antes de retirarla con agua templada.

Las mascarillas que se preparan con clara de huevo son otra opción interesante para combatir los poros abiertos. Sus beneficios se centran en tonificar la piel y en cerrar el poro, aunque es de manera temporal. Su preparación también es muy sencilla. Solo hay que mezclar la clara de huevo con una cucharadita de maicena. Después, se debe aplicar sobre la cara y esperar hasta que se seque.

Y, finalmente, están las mascarillas naturales elaboradas con miel y azúcar, que exfolian el cutis, ayudando a retirar todas esas células muertas y favoreciendo la regeneración de la piel. En este caso, es suficiente con mezclar dos cucharadas de miel con una de azúcar. La mezcla, como en todos estos productos, se extiende sobre el cutis con un ligero masaje. El tiempo de espera para que actúe es de diez minutos antes de quitarla. No hay que olvidarse de retirarla con agua tibia.

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Para preparar el Spa vas a necesitar:

– Una taza de azúcar moreno. Si no puedes encontrarla, puedes utlizar azúcar blanco, cuánto más fina sea mejor.

– Una taza de aceite de oliva. Éste es el más recomendable, pero también puedes utilizar el de coco. Recuerda que cuánto más espeso sea es más difícil de eliminar, por lo que debes usar aceites con poca viscosidad.

– Una cucharada de alguno de los siguientes ingredientes: zumo de uva, aloe vera o zumo de limón. (Éste último evítalo si tu piel es seca o sensible)

– Si quieres puedes añadir dos gotas del aceite esencial que más te guste. Los más recomendables son de rosas o lavanda.

Ya sólo tienes que mezclar todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea.

Para realizar el tratamiento:
– Báñate o dúchate con los productos que utilizas habitualmente. Al final, aplícate la mezca por el cuerpo, bien con las manos, o una esponja y poniendo énfasis en las zonas ásperas como los codos, talones, rodillas, etc. Si quieres lucir una espalda de cine, aplícatela también sobre la espalda, bien tú misma o bien pidiendo a alguien que lo haga por ti.

– Elimina el aceite con una ducha suave. Si te gusta la sensación, no uses jabón para que el aceite suavice tu piel, aunque si no te gusta puedes utilizarlo sin problema.

– Ten cuidado en el baño, porque si te aplicas el aceite en los pies te puedes resbalar. También debes tener en cuenta que no debes aplicar la mezcla sobre heridas, granos o espinillas.

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–Caries en los dientes. Nos han enseñado a cepillarnos los dientes después de cada comida y antes de irnos a dormir. Una de las causas principales es porque cuando dejamos restos de azúcar en nuestros dientes, la aparición de caries en nuestros dientes es más rápida.

–Glucosa en la sangre. Cuando los niveles de azúcar en la sangre fluctúan, nos llevan a sentir fatiga y agotamiento. Dolores de cabeza y cambios de humor también se pueden manifiestar cuando el nivel de glucosa en sangre es inestable.

–Obesidad, diabetes y enfermedades del corazón. Cuando los niveles de azúcar en la sangre son demasiado altos, nuestro cuerpo comienza a almacenar más grasas. Demasiada grasa en el cuerpo puede producir obesidad, esta puede desencadenar en una diabetes y producir enfermedades del corazón.

–Mal funcionamiento del sistema inmunológico. Las bacterias y levaduras que están presentes en nuestra sangre se alimentan de azúcar y hace que se multipliquen. Esto podría debilitarnos.

–La deficiencia de cromo. Irónicamente, demasiado azúcar en el cuerpo hace que el cuerpo no sea capaz de regular sus propios niveles de azúcar. Esto es porque la mayoría del azúcar que comemos ya está refinado y carece de cromo, el producto químico necesario para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

–Nutrientes. El consumo de azúcar hace que la sensación de hambre desaparezca. Cuando tomamos demasiado azúcar, no sentimos la necesidad de comer alimentos que contengan los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, tales como vitaminas, hierro, calcio y magnesio.

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