Especialistas en la venta de gafas progresivas, como por ejemplo los de Miller and Marc (www.millerandmarc.com), saben perfectamente que el proceso de adaptación lleva un tiempo, pero también saben que una vez te hayas acostumbrado no querrás llevar otro tipo de gafas. Además, existen una serie de consejos que te permiten acostumbrarte en poco tiempo. ¿Te apetece conocerlos?

Elige las gafas que necesitas

En función de tus necesidades y preferencias tendrás que tomar una decisión sobre las gafas que quieres comprarte. Además, también debes fijarte en los mejores precios en gafas progresivas para no pagar de más. Cuando hayas elegido las que te proporcionan el mejor confort visual, será cuestión de empezar a probarlas.

Aguanta con las gafas puestas lo máximo posible

Es cierto que al principio no es cómodo llevar las gafas progresivas porque puedes sentir sensación de mareo. Sin embargo, hay que resistir a la tentación de quitárselas para acelerar el proceso de adaptación.

Movimientos de cabeza

Dicen que no solo tienes que mover los ojos para acostumbrarte a las gafas progresivas. También debes acompañar los movimientos de los ojos con el movimiento de la cabeza, ya que de esta forma te familiarizarás antes con las distintas áreas de visión.

Conoce las distintas zonas

Hay que decir que las gafas progresivas son como un nuevo mundo. ¿Por qué? Pues porque cada zona de la lente te permite ver a una distancia diferente. Por ejemplo, la parte superior es la que mejor va para ver de lejos, motivo por el cual es la que debe utilizarse para tareas como conducir un coche. La parte central es para distancias intermedias, como puede ser el caso de un ordenador. Por último, la parte inferior es la que está pensada para poder ver a distancias cortas con total nitidez, algo a lo que se le saca mucho partido cuando se está con el móvil o leyendo un libro.

Elude la visión periférica

Muy relacionado con lo del movimiento de la cabeza está lo de la visión periférica. Mirar por el rabillo del ojo no es muy recomendable, puesto que estarás utilizando el área periférica de las lentes, que no es precisamente la mejor. Por ello, se recomienda coordinar el movimiento de los ojos con el de la cabeza para superar este pequeño inconveniente que además desaparece a los pocos días de uso por lo mismo: nos acostumbramos.

La montura de las gafas

Si la montura de las gafas no está bien ajustada, podemos tener problemas de adaptación. El simple hecho de que las gafas se muevan o presenten desequilibrios hace que puedan producirse mareos.

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Ojos

Uno de los principales problemas de llevar gafas son las ojeras porque tienden a aumentar. Esto hace que sea necesario utilizar el corrector, teniendo que elegir los que son de tono anaranjado si la ojera es de color morada. Si la ojera es amarillenta, es mejor optar por el tono lila.

El rimel es un producto de maquillaje que suele generar incertidumbre sobre la conveniencia o no de su uso cuando se lleva gafas. No hay que temerle. Se puede utilizar sin problemas.

La máxima a seguir en este caso es utilizar una máscara que no aporte demasiado volumen a las pestañas. Es recomendable lucirlas de forma discreta y no alargarlas demasiado para que no topen con el cristal.

Cejas

Es otra de las zonas más problemáticas de maquillar cuando se llevan gafas. Lo primero que hay que tener en cuenta es su forma. Es conveniente que haya simetría entre las gafas y las cejas.

Si la montura es redonda, lo mejor es que el arco final de la ceja sea curvo. Si por el contrario la montura es recta, en este caso se deberá optar por unas cejas también rectas para que queden cubiertas por las gafas. Y, ¿qué sucede cuando las gafas tienen forma de mariposa? La solución está en depilar las cejas en forma triangular y elevarlas por el centro.

No obstante, si las gafas son de pasta o de montura muy gruesa, es importante no destacar las cejas porque se crea un efecto poco bello al parecer que se lleva como una especie de doble montura.

Labios

Cuando se llevan gafas, también hay que prestar atención a los labios porque la elección del color debe ir en sintonía con la montura que se lleve. Así, con gafas marrones o doradas, lo mejor es optar por tonos cálidos como los rojos anaranjados, los nude o gama beige. Con las gafas negras o plateadas, quedan mejor los tonos ríos como el rojo fresa o el rosa.

Pómulos

Y, ¿qué hacer con los pómulos? Como las propias gafas los destacan, lo mejor es aplicar un poco de colorete de forma muy sutil para no concentrar la atención en este punto del rostro. Además, es conveniente poner luego un poco de iluminador en la zona.

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Los consejos

La primera pauta que hay que seguir a la hora de maquillarse cuando se llevan las gafas es no poner el foco de atención en esa parte del ojo para que no sea demasiado exagerado, sobre todo, si las lentes que se llevan hacen un efecto óptico de un óculo más grande o más pequeño.

Dicho esto, la clave entonces para maquillar los ojos es emplear sombras de tonos neutros, teniendo que aplicarlas sobre el párpado móvil. En el caso de optar por los smokey eyes, lo mejor es que se hagan con tonalidades marrones y grises. No obstante, este maquillaje es más adecuado para la noche y bajo ningún concepto se recomienda para el día.

Además de las sombras, también puede utilizarse eyeliner o lápiz de ojos, teniendo que aplicar una línea fina a ras de las pestañas superiores para resaltar la mirada si se luce una montura discreta. En aquellas situaciones en las que la montura es más llamativa o el tamaño de las gafas es más grande, hay que hacer el trazo con el lápiz más grueso, siguiendo igualmente la línea de las pestañas.

Y, finalmente, no hay que olvidarse de las cejas. Aunque la montura tiene que quedar a ras de ella, es fundamental que siempre se lleven bien arregladas y depiladas. Si hay zonas con menos pelo o con calvas, se recomienda rellenarlas con el lápiz de cejas que sea del tono más parecido al cabello, además de aplicar un poco de sombra en polvo de la misma tonalidad. Y todo solucionado.

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Es una verdadera sorpresa la que experimentamos al encontrar jóvenes en la actualidad retomando la moda con el nombre de retro y dándole un espacio importante al estilo de la última moda. Las gafas llamadas retro de los años 60, 70 y 80 no se quedan atrás y se amoldan a los tiempos que corren. Aquellos enormes armazones, con sus cristales gigantescos y su apariencia elegante o hippie los podemos volver a encontrar en las calles con más frecuencia.

Esta tendencia de retomar y continuar un legado con más de treinta años de antigüedad se debe también al éxito de cómo quedan estas gafas casi en cualquier tipo de rostro. Para lucir de maravilla este tipo de gafas es más recomendable que nos fijemos en el tamaño que seleccionemos. Las de tamaño maxi no son nada recomendables para todas aquellas chicas que tengan un rostro pequeño.

Para el rostro alargado se recomienda usar gafas retro de forma ovalada, pero si eres de las que tienen rostro redondo lo mejor que puedes hacer es llevar las gafas retro rectangulares así hace contraste con la forma de la cara y no pierdes la forma estética de manera que estas puedan resaltar tus facciones.

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Si estás obligada a llevar gafas habitualmente, no por ello tienes que renunciar a un maquillaje sexy. Lo primero y más importante es no pasarse con el maquillaje, sobre todo si la montura de las gafas es más bien gruesa (como las de pasta) o colorida. Deberás elegir sombras de ojos que combinen tanto con la montura como con tu piel. Por ello es aconsejable elegir siempre gafas de colores neutros y sencillas.

Las sombras en crema son preferibles a las texturas en polvo, ya que además de extenderse mejor así evitas que las lentes se impregnen con motas de polvo de la sombra a lo largo del día. Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de lentes que necesitas. Si sufres de miopía, tus ojos se ven más pequeños a través de las gafas, así que debes centrarte en agrandarlos. Para ello lo mejor es utilizar sombras claras e iluminador si es necesario. Si tienes marcas alrededor de los ojos a causa de las gafas debes usar un iluminador específico para ésta zona. Además, puedes utilizar kôhl blanco para dar más luz al ojo y máscara de pestañas.

Las gafas para hipermétropes agrandan el ojo por lo que lo aconsejable es utilizar sombras neutras, nunca colores llamativos. En éste caso puedes poner más énfasis en los labios, una barra en un color alegre también aviva la mirada y es el complemento perfecto de un maquillaje de ojos sobrio como en éste caso.

Por último no debemos descuidar las cejas, ya que tus ojos van a ser siempre el centro de atención y son las cejas las que los enmarcan. Las tengas finas o gruesas lo importante es que sean tupidas y estén bien delineadas.

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–Cara ovalada: las personas con rostros ovalados pueden elegir muchas opciones ya que esta cara es una forma muy universal. Las caras ovaladas tienen los pómulos altos y son más estrechos que la zona de la frente.

–Cara cuadrada: la mandíbula es el punto fuerte de este tipo de cara, es bastante ancha. La frente también es amplia y los pómulos también tienen una anchura considerable. Las gafas de sol deben ser más anchas por la parte superior. Nada recomendables los estilos ovalados o redondos.

–Cara triángulo: trazado estrecho en la parte superior de la cara y un fuerte y amplio mentón. Las gafas elegidas deberán intentar minimizar la anchura de la cara y desviar la atención de la mitad inferior de la cara. Nada de colores como el rojo o el verde.

–Cara triángulo invertido: está forma parece la de un corazón. Los rasgos faciales incluyen una amplia frente y una larga y angosta barbilla. Hay que intentar crear equilibrio con las gafas de sol. No elegiremos gafas demasiado pequeñas. Aquí si es recomendable un poco de color para llamar la atención sobre la parte superior de la cara.

–Cara redonda: pómulos, mandíbula y frente presentan la misma forma redondeada. Evitaremos gafas redondas y nos decantaremos por modelos cuadrados o rectangulares. Cuanto más color mejor.

–Cara de diamante: esta forma se caracteriza por una pequeña frente, pómulos altos, ojos estrechos y una pequeña mandíbula. Intentaremos ampliar nuestra frente, así que las gafas serán de un tamaño más amplio. Mejor formas redondas que cuadradas.

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