La elección

Afortunadamente, hoy en día, hay una gran variedad de colores y también de texturas y labiales que permiten dar respuesta a diferentes necesidades. Y es que con el color se puede cambiar la forma de la boca y su tamaño y crear el efecto óptico que se desea.

Por ejemplo, las mujeres que tienen los labios finos o la boca pequeña tienen que elegir mejor las barras de labios que son claras, como los rosados o bien los nude, porque las barras que son más fuertes y oscuras tienden a afinar más los labios y ha disminuir el tamaño de la boca.

Sin embargo, si se quiere lucir estos colores, hay una serie de trucos para hacerlo. Lo mejor es perfilar los labios por encima de la línea natural con un perfilador que sea del mismo tono que la barra de labios para que no se note la diferencia y que la boca parezca más grande. Además, para dar mayor sensación de volumen, la clave está en aplicar gloss al final.

En el caso de tener los labios carnosos o la boca muy grande, la elección varía en función del resultado que se quiera conseguir. De este modo, si lo que se busca es un maquillaje elegante, lo más adecuado es elegir los labiales mates e intensos en tonalidades como el rojo o el burdeos, entre otros, que además harán la boca más pequeña ópticamente.

Por el contrario, si lo que se desea es potenciar el volumen de los labios, la clave está en elegir barras de labios en tonos claros, pero con brillo, siendo también posible añadir un extra de luminosidad aplicando posteriormente gloss.

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Diferentes texturas, distintos resultados

La textura del gloss y el pintalabios es distinta. Y a veces es difícil dejar de usar uno para utilizar el otro. Por eso, cuando una mujer se acostumbra a usar pintalabios, no se suele sentir cómoda llevando gloss y viceversa.

El gloss también se conoce como brillo de labios. Es un producto adecuado para utilizar en épocas del año como en verano o primavera. Combina ala perfección con looks más dulces y con prendas de vestir de colores suaves. Al ser de una textura tan aguada, el color queda difuminado y menos vivo, aunque aporta un brillo de labios que difícilmente conseguirás con el pintalabios.

Por otro lado, el pintalabios se puede emplear en cualquier época del año. Es mucho más aconsejable que el gloss si hace viento. No es un producto pegajoso, por lo que si el viento arrastra algo de polvo o tierra no se nos quedará pegada en los labios.

Además, la barra de labios aporta un resultado duradero y no hace falta retocarlos tan a menudo como sí sucede con el gloss.

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Un buen truco para mantener unos labios hidratados y sensuales es aplicar todos los días un protector labial antes de irnos a dormir. En cuanto a los colores, lo mejor es decantarse por tonalidades neutras si el maquillaje destaca los ojos. Pero cuando tengamos la intención de destacar conviene apostar por tonos más brillantes y llamativos.

El color elegido para nuestros labios deberá ir en consonancia con el resto de rasgos. En primer lugar deberemos tener en cuenta el color de nuestros ojos. Para las miradas azules lo mejor es decantarse por los colores nude, rosas o rojos. Los rosas también combinan a la perfección con los ojos verdes. Para las mujeres con ojos castaños la mejor opción son los pintalabios nude o el gloss rosa.

No es lo mismo unos labios gruesos que finos

Las características físicas de los labios también marcarán qué color debemos utilizar. Unos labios gruesos destacarán aún más con tonos melocotón o con un rosa brillante. Para las bocas más finas el brillo y los colores claros como el beige, el nude, el salmón o el dorado servirán para aumentar el volumen. El gloss será el gran aliado de estas mujeres.

El primer paso antes de pintar los labios es utilizar un perfilador para delinear la forma. Si lo que queremos es aumentar el volumen podemos diseñar un nuevo contorno con un lápiz labial. Es importante que utilicemos un pintalabios del mismo color que el lápiz para conseguir un efecto homogéneo. El toque final lo conseguiremos aplicando un toque de gloss en el centro a modo de iluminador.

Si por el contrario queremos reducir el volumen de la boca, en lugar de un lápiz de labios lo mejor es decantarse por un corrector que servirá para borrar el contorno. Después rellenaremos los labios con un pintalabios.

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En estos casos, debemos preocuparnos de conseguir productos de calidad. El problema al que nos enfrentamos en estos casos es el del coste económico pero, debemos recordar que los resultados serán muchos más rápidos con productos de calidad. Los Lip Gloss Juicy Tubes de Lâncome son una buena elección si quieres un brillo de labios con sabor a fruta. Su precio supera los 10€ pero además de proporcionarnos un bonito brillo, hidratan nuestros labios.

Otro del que no podemos olvidarnos es del de Dior, Lip Gloss DiorKiss en Sorbete de Merengue. Costando unos 20 euros, los tonos sobrios, sofistican nuestro look y, al mismo tiempo, suavizan los labios. El brillo de labios Nars, Sweet Dreams es un brillo de labios hidratante, que permanece más tiempo en nuestros labios. Su precio es de unos 20-25€. También, podemos intentar hacernos nosotras mismas el brillo hidratante en casa. Ingredientes:

– Aceite de girasol o aceite vegetal o aceite para cocinar
– Aromatizante. Usaremos miel

Calentaremos un cuarto de miel en una sartén. Añadiremos 2 cucharadas de aceite y mezclaremos a fuego lento. Retiraremos del fuego y agregaremos el sabor deseado. Se debe guardar en un recipiente de cristal y dejarlo en un lugar fresco y seco.

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