Rosa mosqueta

Un buen consejo para tener una piel más joven es utilizar rosa mosqueta en la crema. El truco consiste en añadir un par de gotas de este aceite puro a la crema de noche para reconfortar, reparar y revitalizar las pieles secas y maduras. Igualmente es una buena opción para esas zonas que tapan la mascarilla y que se irritan porque la piel no se oxigena y respira mal.

Personalización

En todas las áreas de la vida se tiende a la personalización. Y esto es especialmente importante en la piel porque no todas envejecen igual. De este modo, es conveniente olvidarse del anti-aging para sumarse al well-aging.

La diferencia radica en que, en el primer caso, se va contra la edad mientras que, en el segundo, el paso del tiempo se va alineando con la piel. Para conseguirlo, es conveniente visitar al dermatólogo dos o tres veces al año para que vaya indicando qué tipo de ingredientes y técnicas se necesitan para mantener el cutis en buen estado.

Sol

Otro cuidado clave es el protector solar, aunque no se salga de casa. Hay que saber que los rayos solares pueden atravesar los cristales. Además, está la luz azul de las pantallas de los ordenadores, que favorece la pérdida de firmeza y activa la melanogénesis o producción de melanina. Esto a su vez facilita la aparición de las temidas manchas.

El uso del protector es esencial en todos aquellos casos en los que se teletrabaja y se está cerca de una ventana. En estos casos, además, hay que emplear cosmética antiedad.

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Exfoliación

Dentro de los tratamientos de acción intensiva, está la exfoliación que, igualmente, puede hacerse en las manos. Con este tipo de productos se atenúan las manchas y se mejora el proceso de regeneración celular al retirarse las células muertas de la superficie.

Esto tiene también la ventaja de que penetrarán mejor el resto de productos de cuidado de las manos al eliminarse todas esas células muertas que conforman como una barrera en la dermis.

Mascarillas

Las mascarillas no solo son faciales o corporales. También las hay para las manos y son una buena opción. De hecho, conviene realizar una o dos por semana porque se mejora la apariencia de la piel notablemente.

El beneficio de las mascarillas es que ayudan a regenerar la piel, además de mejorar la tersura de la dermis y atenuar las manchas. Existen con diferentes formatos, incluso, como unos guantes, siendo muy fáciles de utilizar.

Remedios caseros

Aparte de estos productos, aún hay más tratamientos de acción intensiva para hacer en casa. Por ejemplo, se puede emplear aceite vegetal para embadurnar las manos, ya que tiene una gran acción regeneradora.

Otra alternativa es el aceite de caléndula que, por ejemplo, es ideal para despigmentar. Una cualidad que igualmente se encuentra en el aceite de rosa mosqueta. Pero también son buenas soluciones para aquellas situaciones en las que las manos se noten secas o agrietadas.

Todos estos productos pueden aplicarse sobre la piel, siendo necesario después poner unos guantes y dejar que actúe la loción durante unos 30 minutos.

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Propiedades del aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta es muy hidratante, aparte de ayudar a reforzar las fibras tensoras de la piel, evitando así que aparezca la flacidez y la papada.

Además, es de gran ayuda para prevenir las arrugas horizontales que aparecen en el cuello y que son muy difíciles de eliminar. No obstante, también se puede utilizar disimular su visibilidad.

Cómo se usa

El aceite de rosa mosqueta puede utilizarse de varias formas. Una de las más idóneas es aplicarlo directamente sobre la superficie de la piel limpia que se quiere tratar. En este caso, simplemente hay que dar un suave masaje en el cuello con unas gotas, tratando de que penetre bien en la piel.

Si no tienes mucho tiempo y necesitas una aplicación más rápida, otra de las maneras es mezclar unas gotas con la crema hidratante que utilices en el día a día. Esa mezcla se extiende como habitualmente la crema normal.

Tratamiento intensivo

De vez en cuando, también es conveniente aplicar el aceite de rosa mosqueta a modo de mascarilla. Para ello, una de las mejores maneras es hacerlo en combinación con otros productos.

Entre los más idóneos están la manteca de karité o la miel. Igualmente es posible mezclar unas gotas con yogur o aguacate troceado.

Está mezcla, con independencia del ingrediente adicional que hayas elegido, la debes aplicar desde la zona de la mandíbula, por todo el cuello y la parte superior del escote. Después, déjala actuar unos 15 minutos y retira con abundante agua fría.

Este tratamiento de mascarilla puedes complementarlo con una ampolla de vitamina E, que tiene un gran efecto antienvejecimiento y antiarrugas.

Su aplicación se realiza tras haber retirado la mascarilla. Además, en esta ampolla puedes añadir también unas gotas de aceite de rosa mosqueta.

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