Aloe vera

El aloe vera es ideal para regenerar la piel tras la exposición al sol. De este modo, y ahora que llega el verano, es conveniente hacer uso de estos productos para aliviar la dermis y evitar o calmar las irritaciones. Además, las cremas con este ingrediente son igualmente útiles para la cicatrización de heridas y calmar las picaduras de los insectos.

Los usos del aloe vera son todavía muchos más. Por ejemplo, es de gran utilidad para eliminar los depósitos grasos de los poros por lo que es de ayuda para pieles grasas o con acné.

Vitamina C

La vitamina C es otro de los grandes aliados para aportar luminosidad al rostro y acabar con la piel apagada y desvitalizada. Otras propiedades interesantes son su contribución a la producción de colágeno para aportar elasticidad a la dermis. Y otra ventaja de la vitamina C es que protege el cutis de las agresiones externas como la polución.

Y, ¿cuándo hay que usarlo? Es sencillo: tan pronto como se note que la piel está apagada o bien tiene signos de cansancio. Para aplicarla, es mejor mañana y noche y, especialmente, durante el invierno.

Retinol

Otro ingrediente que no puede faltar es el retinol, ya que es uno de los mejores activos para combatir las arrugas. Aparte, ayuda a reducir los poros, las manchas y el acné. En general, con su uso, mejora el aspecto de la piel por lo que es importante aplicarlo por la noche para que actúe.

Ácido hialurónico

Y, finalmente, hay que hablar del ácido hialurónico por su poder antiarrugas. Todos los tipos de moléculas son beneficiosas, aunque algunas de ellas tienen una mayor función de rellenar las arrugas y otras ayudan a retener más agua en la dermis.

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Hidratante y antiarrugas

El aloe vera tiene un gran poder de hidratación porque el 99% de su composición es agua. Además, contiene mucopolisacáridos, que contribuyen a retener la humedad de la piel. Sus beneficios aún son mayores porque también ayudan a regular el pH de la piel para que esté más suave e hidratada. También contiene lactato de magnesio, que merma la producción de histamina, que es una de las sustancias que causa el picor de la piel seca o descamada.

Y, aunque el aloe vera no tiene propiedades antiarrugas en sí, lo cierto es que favorece la elasticidad de la piel, contribuyendo a atenuar las arrugas y líneas de expresión. Gracias a que contiene glucomanano, se estimula la actividad de los fibroblastos, que son células encargadas de sintetizar nuevo colágeno y ácido hiaulórico.

El aloe vera tiene una alta concentración de antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres, que causan daños en la piel y aceleran su envejecimiento. Precisamente, por estas propiedades, es una planta ideal a su vez para calmar la piel tras un tomar el sol.

Cicatrices

Las propiedades del aloe vera también se centran en la cicatrización, gracias a sus hormonas vegetales que hacen que la piel se regenere y las heridas se curen más rápidamente. Por el aporte de vitamina A y C, la piel es más uniforme, reduciendo el riesgo de que queden señales.

Antiinflamación

El aloe vera también puede ser utilizado como antiinflamatorio. Tiene una acción muy similar a los esteroides y a la hidrocortisona, que es el corticoide más suave para la piel. Es así un remedio para afecciones como irritaciones, picaduras de insectos o alergias dermatológicas.

Antibacteriano

Antibacteriano y antiséptico son dos términos asociados al aloe vera. Esto hace que sea bueno para el acné al eliminar las bacterias que se acumulan en la piel y en los poros.

Corrector

Y, finalmente, en cuanto a la piel, cabe hablar del aloe vera como corrector porque tiene muchos beneficios para reducir o difuminar las estrías y las manchas.

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La solución

Una de las maneras más fáciles de acabar con el encrespamiento del cabello es utilizar productos naturales como el aloe vera, así como aceites esenciales como el de jojoba.

Son dos productos que tienen múltiples aplicaciones en cosmética. Y es que presentan la particularidad de hidratar y nutrir, aparte de crear como una especie de película en el cuero cabelludo, que dificulta que se encrespe por la presencia de la humedad.

Su utilización es súper fácil. Solo hay que mezclar un poco de gel de aloe vera con unas gotas de aceite de jojoba. Una vez bien mezclados ambos productos, la solución se aplica con las manos por todo el cuero cabelludo. Y ya estarías lista. Así de sencillo.

La ventaja es que el cabello estará en su sitio y el pelo no estará encrespado. Pero, aparte, no habrá restos de grasa en el cabello. Más bien todo lo contrario. El pelo parecerá suave y totalmente suelto.

Otros trucos

Si tienes tendencia a que el pelo se encrespe, aún tienes otro truco que puedes utilizar en el día a día, sobre todo, en el verano cuando tienes que ir a la piscina o al mar.

En estos casos, lo mejor es que se seque el pelo al aire libre, peinándolo totalmente hacia atrás. Verás que en esta situación el encrespamiento es mucho menor e, incluso, no hace su aparición.

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Claves previas a la depilación

Antes de depilarte, es bueno seguir unos pasos para que el proceso sea más fácil y más llevadero. Uno de ellos es exfoliar la piel justo el día antes de la depilación.

De esta manera, será más sencillo eliminar el vello porque la piel se habrá descamado y el pelo estará más levantado. Además, se reducen las posibilidades de que se enquiste algún pelito.

Sin embargo, la exfoliación no debe hacerse después de la depilación porque se puede dañar la piel. Es conveniente esperar una semana como mínimo para volver a exfoliar.

Además, es clave no tomar el sol antes de la depilación, aunque esto tampoco se debe hacer después de eliminar el pelo para que no se dañe la piel ni se favorezca la aparición de manchas. Como mínimo, hay que dejar pasar 24 horas.

Claves para depilarse

Durante la depilación, es fundamental que no se quite el vello en zonas que tengan heridas, manchas o lunares para no causar daños sobre la dermis y el área afectada que, incluso, podría infectarse.

Trucos para después de la depilación

Una vez se ha terminado la depilación, es importante hidratar muy bien la piel. Esto debe hacerse con independencia del método elegido para eliminar el vello. Las cremas de aloe vera son una excelente opción.

Además, también se puede aplicar de forma periódica un inhibidor de pelo para retrasar su crecimiento y su aparición para que tarde más en salir y se esté bien depilada durante más tiempo.

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Mascarilla

Esta mascarilla que te proponemos es muy fácil de hacer. Tan solo necesitados dos productos: aloe vera y aceite de coco. También se le puede añadir aceite de argán, aunque sería suficiente con los dos ingredientes. En primer lugar, para empezar a prepararla, se tienen que coger dos hojas de la planta, que se deben abrir para extraer su pulpa.

A continuación, se tiene que poner en un recipiente y añadir tres cucharadas de aceite de coco. Estos ingredientes tienen que mezclarse bien. Una vez conseguido, tan solo hay que aplicar la mascarilla sobre el pelo, tratando de que quede bien extendida y llegue a todo el cabello a través de un suave masaje.

Una vez acabado este proceso, es conveniente cubrir el pelo y la cabeza con un gorro de baño para potenciar su efecto. Ahora, solo queda esperar media hora. Pasado este tiempo, hay que aclarar el cabello con abundante agua para retirar todos los restos de la mascarilla. Con hacerla una vez a la semana puede ser más que suficiente. No obstante, depende de cómo notes el cabello.

Potenciar el efecto

Además de la mascarilla, es conveniente que sigas utilizando los productos habituales que emplees para cuidar el pelo, aunque antes de hacer la mascarilla es recomendable que utilices un champú desintoxicante para abrir la cutícula y que el pelo reciba mejor los beneficios del aloe vera, que es muy hidratante.

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Cuidados clave

Con la depilación, sobre todo cuando el vello se arranca, el poro de la piel se dilata por lo que para cerrarlo siempre es conveniente que evites darte una ducha o baño con agua caliente, así como entrar en la sauna, termas… Lo mejor es emplear agua fría o bien aplicar sobre la piel cubitos de hielo. No hay que olvidarse de usar solo jabón neutro en la higiene diaria.

Con el frío la piel se calmará, pero para que aún esté mejor también puedes extender una crema para pieles sensibles. Es importante que no tenga fragancias ni alcohol para no irritarla. Una buena opción son todas aquellas que se venden para ser empleadas tras la depilación o bien el aceite natural. Igualmente, las que son o incorporan aloe vera son beneficiosas porque calman y regeneran.

En el caso de que tras la depilación aparezcan puntitos rojos –suele suceder con la cera o bien con la maquinilla eléctrica-, el frío también es de ayuda, aunque puede ser necesario utilizar algún cuidado más. Por ejemplo, es bueno aplicar agua termal dando un suave masaje.

Si te has quemado, por ejemplo con la cera, es muy bueno poner aloe vera sobre la piel o bien emplear cremas específicas que tratan este problema. En el supuesto de que aparezcan tras la depilación láser o fotodepilación, las pequeñas costras se caen solas por lo que solo se tiene que hidratar muy bien la piel.

Sol

Y, por supuesto, no te olvides de no exponer la piel directamente al sol tras depilarte porque está mucho más sensible. Si no queda más remedio, aplica crema protectora con pantalla total.

Enquistados

A veces puede suceder que el pelo se enquista. En estos casos, lo mejor que se puede hacer es poner dentífrico o bien aplicar un poco de alcohol de 90 grados con una gasa o compresa y esperar hasta que salga. Si ves que hay pus, es conveniente emplear un antiséptico o crema antibiótica. No obstante, si hay mucha cantidad, se debe acudir al médico.

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Pepino

Uno de los trucos naturales que pueden seguirse para conseguir que la piel de las rodillas esté mejor hidratada y menos seca y, en consecuencia, más suave al tacto, está en el pepino. La clave de esta hortaliza no es otra que su alto contenido en vitamina E y en aceites naturales.

Su utilización es muy sencilla. Tan solo hay que coger un pepino y triturarlo en la batidora. La pasta que resulta es la que tiene que aplicarse sobre las rodillas a través de un suave masaje. A continuación, se debe dejar actuar durante unos 15 minutos aproximadamente para, luego, aclarar con abundante agua y extender una crema corporal o bien algún aceite como el de almendras.

La mayor acción del pepino se potencia si esta pasta resultante, tras pasar por la batidora, se mezcla con aloe vera, que igualmente tiene importantes propiedades para suavizar la piel, además de ser un producto calmante y cicatrizante.

Otra alternativa es mezclar con aceite de almendras y aceite de aguacate, empleando la misma cantidad de ambos. Una combinación que permite conseguir una piel más fina al nutrir la piel en profundidad.

Exfoliación

Sin embargo, todos estos remedios no son útiles si no se realiza la exfoliación de la piel de las rodillas. Para preparar una exfoliante natural, una buena opción es mezclar una cucharada de aceite de oliva con una cucharadita de sal fina. Esta mezcla tiene que aplicase como una exfoliante normal en esta parte del cuerpo.

Y un último truco para conseguir lucir unas rodillas más bonitas. También se puede añadir un poco de zumo de limón, lo que contribuye a eliminar las manchas o que la piel se vea más oscura.

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Remedio natural

Aunque en las tiendas de cosmética o de venta de productos de belleza se pueden encontrar diferentes cremas y productos que ayudan a acabar o, al menos, paliar este problema, en casa también pueden prepararse fórmulas que son muy útiles.

Una de las mejores y más efectivas viene de la mano de dos productos: el aceite de jara y el aloe vera. Su utilización es muy sencilla, puesto que solo se tiene que emplear una gota de aceite de jara, que se debe depositar en la mano, siendo conveniente mezclarla con un poco de gel de aloe vera. En este caso, la cantidad es como la de una nuez.

Tras la mezcla de estos dos componentes, ya se puede extender por la zona. El movimiento de aplicación es también muy importante, debiendo extenderlo hacia el pecho y los hombros durante la noche porque es fotosensible. Un motivo por el que, cuando se emplee, siempre hay que proteger la zona de los rayos solares, aunque sea al día siguiente de su uso.

La clave de esta mezcla radica en las propiedades que tienen ambos productos. De sobra son conocidas las bondades del aloe vera –que ya hemos comentado en más de una ocasión-, así como las del aceite de jara, que tiene un gran potencial regenerante y tonificante de la piel.

Además, el aceite de jara está especialmente recomendado para las pieles maduras, aunque se debe evitar en el caso de las pieles sensibles en las que puede producir alguna reacción. Tampoco está indicado para las mujeres embarazadas. Y, sobre todo, el aceite de jara no debe utilizarse nunca solo. Siempre hay que mezclarlo. En este caso, hace una buena combinación con el aloe vera.

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Las propiedades

El aloe vera es una excelente hidratante por su capacidad de retener el agua en la piel, además de ser conveniente utilizarlo cuando la dermis está más seca, puesto que en seguida permite que recupere su estado óptimo.

Aparte de la hidratación, el aloe vera también tiene el beneficio de ser un excelente antiarrugas, ya que ayuda a prevenirlas, teniendo igualmente efectos positivos en las que ya han hecho su aparición porque se atenúan. Unos resultados que son posibles por su capacidad de regenerar los tejidos al estimular las fibras de colágeno y la elastina, que son claves para hacer frente a las arrugas y líneas de expresión.

Las personas que padecen problemas de acné pueden utilizar aloe vera, puesto que tiene propiedades antibacterianas, siendo de gran ayuda para evitar las infecciones en la piel y favorecer que se curen antes los granitos. Igualmente, se ha comprobado que es útil para reducir las marcas que hayan podido dejar los granos.

Su poder astringente es otra de las razones por las que hay que incluir aloe vera en los rituales de belleza. Y es que, gracias a esta característica, permite hacer una limpieza de la piel en profundidad al lavarse con un gel que lo contenga. Los poros de la piel se limpian y se cierran, aparte de permanecer más limpios durante un mayor período de tiempo.

Las estrías, que son uno de los problemas que más preocupan a las mujeres, se pueden prevenir aplicando aloe vera sobre las zonas problemáticas, aunque igualmente sus propiedades hacen que se puedan atenuar las que ya han aparecido al aportar a la piel una mayor elasticidad y firmeza.

Y, por supuesto, no hay que olvidarse de utilizarlo tras depilarse porque ayuda a calmar la piel y a que la dermis no se irrite tanto tras este proceso. ¿Necesitas aún más razones para añadirlo a tu neceser?

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Los beneficios

El aloe vera es una de gran fuente de vitaminas como la A, C, E y varias del grupo B, así como de oligoelementos como el selenio, cromo o cobre. También proporciona al organismo un buen aporte de ácido fólico, calcio, hierro y magnesio.

Las personas que tratan de adelgazar o de mantener el peso para no engordar pueden encontrar en el aloe vera un gran aliado, porque tiene efecto diurético y también un poco laxante.

Otra de sus ventajas es el efecto detox, de manera que favorece la eliminación de toxinas, sobre todo, del colon. Además, es digestivo y regulador, lo que ayuda a mantener la flora intestinal y a aliviar el estreñimiento, que puede ser uno de los motivos del aumento de peso. Igualmente, es muy efectivo para mermar la inflamación intestinal.

Entre sus propiedades tampoco falta su poder alcalinizante -lo que permite equilibrar los niveles de ácidos en el cuerpo-, ni su contribución a mantener las defensas del organismo al estimular los glóbulos blancos. También hay evidencias de que ayuda a combatir virus y bacterias.

Los beneficios del aloe vera están a su vez relacionados con el sistema cardiovascular, puesto que propicia una menor absorción del colesterol, aparte de mejorar la tensión arterial.

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Aloe vera y rosa de mosqueta, el binomio perfecto

La clave aquí una vez más es la hidratación. Es recomendable utilizar cremas específicas para manos con ph neutro varias veces al día para combatir la sequedad y evitar que la piel se agriete. Además, el aloe vera y el aceite de rosa de mosqueta serán dos aliados indispensables este invierno, ya que las bajas temperaturas provocan que la piel se reseque aún más.

Estos dos elementos además de hidratar en profundidad consiguen que las heridas cicatricen con rapidez. Un buen remedio casero es  mezclar el gel que esconde dentro de la hoja de aloe vera con unas gotitas de aceite de mosqueta en un bol. Conseguirás una hidratación máxima y una sensación muy placentera si pruebas a masajear tus manos con el ungüento. Para casos extremos es muy recomendable cubrir las manos con unos guantes de lana después del masaje para potenciar el efecto.

Las manos también hay que exfoliarlas al menos una vez por semana para eliminar células muertas. Conseguiremos que parezcan más suaves y sedosas y ayudaremos al efecto hidratante de las cremas. Además siempre hay que utilizar guantes para realizar tareas domésticas ya que el agua y los detergentes estropean mucho la piel y las uñas.

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Si quieres comprobar cómo puede ayudarte el aloe vera a mantener un cabello fuerte, brillante y sano, aquí te mostramos unos consejos sobre cómo utilizarlo:

Cuando el cabello está muy castigado por mechas, tintes o permanentes, pierde su brillo y se vuelve quebradizo y sin volumen, podemos aplicar un poco de gel de aloe vera sobre el cabello y dejarlo actuar durante quince minutos, durante los cuales el gel penetrará en el cuero cabelludo. Pasado este tiempo, nos lavaremos el pelo de forma habitual.

De este modo lograremos que el cabello recupere su fuerza y su brillo y quede protegido contra las agresiones externas.

Este uso del aloe vera también está indicado para aquellas épocas en las que, por carencia de vitaminas y minerales sufrimos una pérdida mayor de cabello. El aloe vera ayudará a detener esta pérdida y a que el nuevo cabello sea más fuerte y sano.

Si nuestro cabello está sano pero queremos proporcionarle un extra de suavidad, podemos mezclar un poco de gel de aloe vera con nuestro champú habitual y después lavarnos el cabello con él. En el último aclarado utilizaremos agua todo lo fría que podamos soportar para cerrar la cutícula y de este modo nuestro pelo quedará sedoso y fuerte. Si queremos un extra de suavidad, en lugar de al champú, añadiremos el aloe vera al acondicionador y lo dejaremos actuar durante unos minutos antes de aclarar.

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El aloe vera contiene numerosas vitaminas como por ejemplo: C, A, E, B y minerales como fósforo, calcio, cobre, zinc, magnesio, manganeso. También contiene enzimas, aminoácidos, azúcares naturales y diferentes agentes anti-inflamatorios y anti-microbianos. Esta planta se ha convertido en uno de los ingredientes más importantes en la industria cosmética, y se utiliza en más del 95% de los productos dermatológicos.

Numerosos estudios han demostrado que facilita la cicatrización de heridas y quemaduras. También puede aliviar problemas como indigestiones, aumento del ácido estomacal, úlceras, colitis, etc. Si en tu cocina tienes una de estas plantas y te quemas cocinando, puedes cortar rápidamente la punta de una de las hojas y aplicarte el líquido que sale sobre dicha quemadura. Esto te ayudará a calmar el dolor.

El aloe vera también se puede encontrar en tiendas especializadas, como pueden ser herbolarios, ya preparada para ingerir y ayudarte así con problemas como los que te hemos comentado antes, por ejemplo la colitis. De todas formas, antes de cualquier auto-tratamiento, consulta con un médico que te pueda informar bien sobre el tema.

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