Ojeras

Las infiltraciones con ácido hialurónico son una buena opción para acabar con las ojeras porque la piel se ve más gruesa en esa zona y el tono mucho más unificado. Además, con este tratamiento también se eliminan los signos de cansancio.

Bolsas

En aquellas personas que tienen bolsas en los ojos, la solución pasa por realizar una blefaroplastia. Es un tratamiento que, hoy en día, puede hacerse sin cirugía. En concreto, consiste en retraer la piel sobrante con un láser de plasma que, con su aplicación, provoca una quemadura controlada en la zona.

Arrugas

Para acabar con las arrugas en el contorno de los ojos o patas de gallo, los mejores tratamientos pasan por el bótox o los hilos tensores. La elección de uno u otro dependerá de las necesidades de cada persona.

Remedio para todo

Además de estos tratamientos, también en casa se pueden proporcionar cuidados que ayudan a acabar o, por lo menos, reducir la visibilidad de ojeras, bolsas y arrugas. La clave está en utilizar los parches, que se han convertido en las nuevas mascarillas, pero para zonas específicas del rostro.

De este modo, cuando se emplean bajo los ojos, ayudan a reducir el cansancio, aparte de mejorar las patas de gallo, las ojeras y las bolsas. No obstante, estos beneficios pueden variar en función de los ingredientes que tenga el parche porque puede haber específicos para tratar cada uno de estos problemas.

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Tratamiento

Aunque haya trucos de maquillaje, no hay que descuidar los tratamientos para reducir las bolsas y las ojeras. Los contornos de ojos con cafeína o bien los parches descongestivos, con efecto alisador y borrador suelen dar buenos resultados. Eso sí, hay que ser constante.

Camuflar

Lo primero para conseguir un rostro 10 cuando se tienen ojeras y bolsas es camuflarlas. Para ello, no hay que olvidarse de usar el corrector de las ojeras que cubra bien y de un tono adecuado al color de la ojera que se tenga.

El corrector también tiene que utilizarse para camuflar las bolsas. En diversas marcas, hay productos que permiten disimular las dos cosas a la vez utilizando el mismo cosmético, lo que agiliza el proceso de maquillaje, sobre todo, para el día a día en el que se dispone de menos tiempo.

Maquillaje

Aunque se hayan camuflado las ojeras, es importante elegir bien el maquillaje para estar más favorecida. La clave está en iluminar y corregir. De esta manera, siempre se debe utilizar una base fluida y de tono claro junto al corrector de las ojeras antes de empezar a poner el color para crear un rostro uniforme.

En general, las sombras de tonos rosados suelen tener un efecto iluminador que es muy favorecedor, pudiendo utilizar varias tonalidades dentro de la gama para generar un mejor efecto, sobre todo, si se tienen los ojos de color claro.

No obstante, si se quiere un look más sofisticado o para la noche, se puede apostar por los smokey eyes. En este caso, se deben hacer en tonalidades que combinen los marrones con los rosas para seguir aportando esa luz. Siempre hay que evitar los colores más oscuros y tratar de utilizar texturas irisadas para redundar en esa mayor luminosidad.

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Sean del origen que sean, aquí te mostramos algunos trucos para disimularlas:

– Coloca dos cucharas en la nevera, dejando que se enfríen. Cuando estén frías, colócalas sobre los ojos durante diez minutos, de forma que desinflamen las ojeras. Puedes repetir el procedimiento hasta que las veas disminuir. Si lo prefieres, también puedes utilizar un antifaz, que podrás encontrar en las farmacias, que se enfría en la nevera y después te pones sobre los ojos, para descongestionarlos.

– Realiza un masaje ocular, moviendo los ojos desde arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. Haz cuatro series de 15 repeticiones, esperando unos minutos entre cada una.

– El corrector de ojeras nos ayudará a disimularlas. Si tienes la miel morena, utiliza un corrector lila o en tonos bronces y si tienes la piel clara, amarillo. Dependiendo del color de las ojeras, deberás elegir entre corrector naranja o verde, para que queden más ocultas. A la hora de aplicar el corrector, inclina el rostro hacia abajo, de forma que, en el espejo, puedas ver dónde comienza la bolsa y será en ese punto donde debes empezar a aplicar el corrector, para así cubrir totalmente la zona que está oscurecida.

Difumina bien el corrector con la yema de los dedos para que se funda con la base de maquillaje y pase totalmente desapercibido. Para ello, puedes aplicar polvos transparentes en zonas como las mejillas, mentón of frente, de forma que atraigan más la atención de la vista.

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