Objetivo: ojos sin arrugas, bolsas ni ojeras

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Cuidar los ojos no es simplemente aplicar la crema hidratante o nutritiva de todos los días. Es una zona de la piel más delicada y que se ve afectada no solo por falta de firmeza y arrugas, sino también por las ojeras y las bolsas. Hay mujeres que padecen solo uno de estos problemas, pero hay otras que tienen los tres. ¿Qué se puede hacer? La respuesta es que muchas cosas porque hay diferentes tratamientos y consejos que pueden ponerse en práctica en el día a día.

Los cuidados

Realmente, la mujer que tenga el problema de bolsas y ojeras, aparte de tratar de prevenir o cuidar las arrugas, debe elegir productos específicos para los ojos que ataquen estos tres problemas. Muchas firmas de cosmética presentan cremas que atacan este triplete y que ofrecen resultados, aunque hay que ser constante y tener paciencia porque, para que el efecto sea más evidente, tienen que pasar unos meses por más que se prometan resultados inmediatos. Los productos son variados y hay desde cremas de contornos de ojos, parches descongestionantes, ampollas de belleza instantánea o mascarillas de efecto flash.

Además de esos productos, hay otros consejos y cuidados que se pueden seguir cuando se tiene solo uno de estos problemas. Por ejemplo, para quienes tienen ojeras, es clave utilizar un contorno de ojos que sea descongestionante. Es decir, aquellos que llevan en su composición vitamina K o castaño de indias, entre otros. También es de gran ayuda un truco casero: poner una gasa empapada en agua termal fría durante cinco minutos antes de aplicar la crema para potenciar su efecto.

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Para las bolsas también hay soluciones. Las mejores opciones son los contornos de ojos que son drenantes y que tienen como componentes la cafeína, la hiedra o las algas, entre otros. En este caso, hay que tener cuidado con las texturas porque las más idóneas son las de gel o bien las que se aplican como un roll-on porque ayudan a refrescar la piel. Y tampoco hay que olvidarse de la solución casera: utilizar un antifaz de gel frío –se puede poner en la nevera durante un tiempo-, para aplicarlo sobre los ojos unos minutos. La alternativa más económica es hacer lo mismo con un cubito de hielo envuelto en una gasa.

Y, para las arrugas, la clave está en utilizar un contorno de ojos antiedad con ácido hialurónico, colágeno, silicio, vitamina C o retinol. Es siempre conveniente aplicarlo a partir de los 40 años.

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