Días como los de Nochevieja en los que se ha estado de fiesta hasta altas horas de la madrugada e, incluso, no se ha dormido nada son ideales para aplicar unos pequeños trucos y consejos de maquillaje para quitar del rostro los efectos de las bebidas alcohólicas, la falta de sueño… Y máxime cuando hay que comer con la familia o se tiene un almuerzo formal al día siguiente como puede ser el caso de Año Nuevo. ¿Qué se puede hacer? Aquí van unos trucos que te van a ser de mucha utilidad porque divertirse y tener buena cara al día siguiente no es incompatible.
Los consejos
Lo primero y principal es desmaquillar muy bien la piel para eliminar todos los restos de maquillaje de la noche anterior. Posteriormente, hay que trabajar las principales zonas del rostro en las que se refleja la resaca como es el caso de los ojos. Seguramente, estarán hinchados por la deshidratación que provoca el alcohol. Para bajar la hinchazón, lo primero que hay que hacer es aplicar un antifaz frío, que previamente has guardado en el congelador para estos casos, durante unos minutos. En el caso de que no tengas, aplica hielo sobre la zona de los ojos, envolviéndolo en una bolsa de plástico, o bien dos bolsas de té frío que tenga cafeína porque esta sustancia ayuda a bajar la hinchazón. Y, si no, recurre a dos rodajas de pepino recién cortadas.
Si dispones de tiempo, haz también una mascarilla hidratante sobre todo el rostro porque también toda la piel de la cara notará la deshidratación. Muy importante es aplicar una buena capa de la crema hidrante que utilices habitualmente, siendo generosa y proporcionando un buen masaje al rostro para que penetre bien en la piel. Si dispones de cremas que tienen el denominado efecto flash belleza, es el momento idóneo de utilizarlas.
Tras estos pasos, puedes empezar a maquillarte algo, pero es mejor que sea algo muy sencillo, pero incluyendo los puntos estratégicos del rostro. Huye de la base de maquillaje y opta por una crema hidratante con color o una BB Cream que tengas.
El maquillaje debe incidir en la zona de los ojos para disimular los defectos. En este caso, el corrector es el mejor aliado. Aplica el tono verde si te han aparecido rojeces y el tono más amarillento para las ojeras. Además, si tienes las llamadas lágrimas artificiales en casa, aplícalas para acabar con los ojos rojos. Si no es así, o necesitas más ayuda, utiliza un lápiz de ojos color carne en la línea de las pestañas para disimular rojeces. También es muy útil un iluminador líquido para dar ligeros toques en el lagrimal, en el centro de los párpados y por debajo de las cejas con el fin de aportar más viveza y luminosidad a la mirada.
Finalmente, utiliza un blush en las mejillas que tenga un ligero toque irisado y pon un toque de colorete en los laterales de la nariz hasta llegar a las mejillas. Tiene que ser un solo un toque y muy sutil, siendo prácticamente imperceptible al ojo. Si quieres maquillarte los labios, opta por un tono claro, que simplemente potencie su color natural y que sea muy hidratante. No optes por un color nude porque te hará aparecer más apagada.