Frenar la edad y parecer más joven es la batalla del día a día de muchas mujeres. Plantarle cara no es fácil por más que cada vez hay más cosméticos que casi son milagrosos. Sin embargo, quitarse unos años de encima no es tan difícil con unos pequeños trucos sencillos y sin tener que pasar por el quirófano.
Los trucos
Uno de los principales puntos de atención para aparentar menos años es el pelo. A ciertas edades, muchas mujeres piensan que por llevar el pelo más largo están más jóvenes. Y esto es un error. Un buen corte de pelo y una melena más corta, que no sobrepase los hombros, son opciones que hacen parecer más joven.
El maquillaje es otro de los focos sobre los que hay que actuar. Además de aprovechar todas las ventajas de los productos anti-edad, se pueden utilizar otros como las ampollas flash para tener buena cara, las que tienen efecto lifting que tersan la piel… Su ventaja es que puedes aplicarlas para ir sin maquillar o bien bajo el maquillaje para que igualmente la piel aparezca más firme. Sobre todo es imprescindible que atajes también problemas como las bolsas o los párpados hinchados con productos específicos, así como las ojeras.
Entrando ya en más detalle de los productos de cosmética, el rimel es fundamental. Si es clave en todo maquillaje, ahora lo es más. Dar una buena capa en las pestañas quita años. Así que ya sabes, en lugar de dar una sola pasada con el cepillo opta por dos o tres.
Los colores también son muy importantes. Es vital no utilizar tonos demasiado oscuros para los labios porque tienden a hacer más mayor. Una opción son los rosados claros, que siempre se asocian con la juventud. Una gama que puedes emplear para el labial, así como para las mejillas para dar un ligero toque de rubor.
Y, finalmente, presta atención a las cejas. Para quitar años deben estar bien perfiladas. En el caso de que tengas ya alguna cana, cuando vayas a la peluquería pide que te las tiñan. Por supuesto, no te olvides de maquillarlas y de dar unos toques con el iluminador, sobre todo bajo su arco, para rejuvenecer la mirada.