El pelo en una persona es clave para verse bien. De hecho, se puede ir sin maquillar, mejor o peor combinada de colores… pero, si no se lleva bien el cabello, se desluce muchísimo. Y hay días que, por más que se intente poner remedio, es complicado hacer frente a que se empiecen a ver las raíces, a un evento imprevisto ante el que hay que lavarse urgentemente el pelo… Son solo algunos ejemplos que hacen sentir pánico, aunque no hay motivo porque hay soluciones rápidas.
Los consejos
Uno de los problemas más habituales es tener que ir a alguna cita o evento que se ha comunicado a última hora y no se tiene tiempo de lavar el cabello para que esté resplandeciente. En estos casos, lo mejor es optar por los champús en seco. Aunque no es conveniente utilizarlos de forma habitual, sí son de gran ayuda y de utilidad para una solución de emergencia.
La clave para que el pelo parezca totalmente limpio, con volumen y brillo está en aplicarlo bien en las raíces del cabello. Tras el tiempo de espera estipulado para que haga efecto, hay que empezar a hacer un buen cepillado para retirar todos los restos del producto. Verás como parece que te lo has lavado y secado, aunque no haya sido así.
Otro de los problemas habituales es que se empiece a ver la raíz del cabello cuando se lleva el pelo teñido o se han hecho mechas. En estos casos, también hay pequeños trucos de emergencia que se pueden utilizar si no te da tiempo de ir a la peluquería a que realicen un retoque.
La solución puede variar en función del color del cabello, aunque como norma general se puede aplicar un tinte en casa para salir del paso. No obstante, hay otros trucos. Si la raíz es de un tono natural, lo mejor es disimularla con un peinado que sea ahuecado y con volumen para que no se note el contraste en el pelo.
Si, por el contrario, empiezan a verse canas y pelo blanco, la solución pasa por aplicar un poco de rimel de color del cabello o lo más parecido posible en esa zona. Una solución que, igualmente, es útil en el caso de las cejas, pudiendo posteriormente maquillarlas como lo hagas de forma habitual.
Más complicado es tapar las raíces cuando el pelo es castaño porque es más difícil encontrar un tono. Lo mejor es optar por un peinado que trate de disimular la diferencia de color. Otro remedio, aunque para este hay que ser muy hábil, es aplicar en las raíces un poco de polvos compactos de maquillaje. Eso sí que no tenga reflejos dorados o irisados para que no se note que los has puesto. Hay que aplicarlo con muchísimo cuidado para no conseguir el efecto contrario: que se note más.
Y, finalmente, otro remedio rápido para aquellas que llevan tinte o mechas. Si en este caso, las raíces han quedado claras y tampoco dispones de tiempo suficiente para ir a la peluquería y que lo arreglen, lo mejor es lavar el cabello con un champú que aclare el resto del pelo. La clave está en utilizarlo sólo en la zona media y en las puntas para que pierdan color y se igualen con el tono de la parte superior.