Además de los cremas y otros tratamientos de belleza, en el día a día hay otra serie de actos muy sencillos de realizar que pueden ayudar a que estés mucho más guapa y que te sientas mejor, aparte de contribuir a mantener el peso o a que pierdas algún kilo de más.
Los cuidados
Uno de los más importantes es estar en movimiento haciendo ejercicio físico de forma moderada. Si no dispones de mucho tiempo o no te gusta ir al gimnasio, prueba con actividades al aire libre o simplemente caminar durante una hora al día.
A la hora de ir a comprar, busca los productos más saludables, es decir, evita comprar todos aquellos alimentos que son procesados y que llevan muchos conservantes y aditivos porque, aparte de ser menos sanos, contribuyen a ganar peso. En la medida de lo posible, opta por los productos ecológicos.
Otro truco es beber un vaso de agua caliente con limón antes de desayunar y a primera hora de la mañana. Tiene un importante efecto depurativo y ayuda e evitar la retención de líquidos, aparte de hidratar el cuerpo y mejorar los niveles de Ph de la piel.
No te olvides de beber dos litros de agua al día para que el cuerpo esté bien hidratado y se perciba en la piel ni de preparar pequeños snacks para tomar a mitad de mañana y de la tarde en el trabajo. Por ejemplo, una cantidad moderada de frutos secos como almendras o nueces o bien hortalizas o frutas. Una forma cómoda es llevar un hermético de reducidas dimensiones con la fruta y las hortalizas ya cortadas en porciones para que las puedas ingerir de forma fácil y no precises llevar cuchillo… y todo un kit.
También es importante llevar bolsas de infusiones para tomar una, por ejemplo, a mitad de mañana. Se puede optar por el té, la cola de caballo, el diente de león… y otras que sean depurativas.
Y, por supuesto, hay que evitar malos hábitos como fumar porque envejece mucho la piel y tratar de dormir las horas suficientes porque un mal descanso igualmente se refleja en el rostro y en la dermis.