En tiempos de crisis viene muy bien que haya cosméticos que pueden utilizarse para diferentes usos y que nos saquen de más de un apuro o retoque de emergencia. Aquí te contamos algunos posibles usos para salir airosa de más de una situación, al menos, en cuanto a maquillaje se refiere.
Los trucos
Uno de los productos más versátiles es el colorete, ya que puede utilizarse para dar color a las mejillas y también como sombra de ojos, aplicándola de forma más suave por el párpado. Además, igualmente es posible aplicar un poco de su color sobre los labios para cambiar el tono del labial y aportar un toque diferente.
La máscara de pestañas también puede tener otro uso. En concreto, como eyeliner. Para ello, se precisa un pincel bastante fino para coger una pequeña cantidad de producto y hacer el trazo firme y seguro sin dificultad y sin que se note que realmente es rimel.
Los labiales igualmente son multifunción. Además de maquillar los labios, es posible utilizarlos como colorete como si fueran un blush en crema, de manera que hay que extenderlo sobre las mejillas.
Otro uso, en el caso de que el carmín sea rojo, es corregir imperfecciones como las ojeras. Aunque parezca extraño funciona. Eso sí, no es válido para todo tipo de imperfecciones, sino que es para aquellas que pueden tener un tono verdoso como pueden ser las ojeras o algunas zonas en las que las venas son más visibles. La clave está en utilizarlo de forma discreta como si fuera el corrector, aplicando un poco de producto, y luego poner encima la base de maquillaje.
Y no falta tampoco un brillo de labios o vaselina, que permite dar un toque más brillante a los labios o bien aportar luminosidad a la mirada aplicado sobre la sombra de ojos o bien directamente sobre el párpado.