¿Alguna vez has probado una mermelada que te ha hecho disfrutar desde el primer bocado hasta el último? Si no lo has hecho, deberías hacerlo algún día, ya que estamos hablando de uno de los placeres que cualquiera se puede permitir de buena mañana, para desayunar.
En ese sentido puede que te interese saber que hay un producto que se elabora desde 1834. Hace más de 170 años que en La Vieja Fábrica se dedican a satisfacer paladares utilizando frutas selectas de primera clase, apostando por una receta original y un proceso de fabricación artesanal único.
Sabor a fruta
Es por ello que conserva el color, la textura y el aroma natural de las frutas que se utilizan en su elaboración. Son mermeladas con un sabor 100% casero, y a diferencia de lo que sucede con otras marcas no han necesitado enganchar una foto en la que aparece la fruta porque solo hay que ver el envase para darse cuenta de que está ahí. De ahí que promulguen el eslogan: «No hay foto, hay fruta».
Para todos los gustos
Con sus productos podrás montártelo muy bien a la hora de completar la primera comida del día, la que muchos dietistas dicen que es la más importante. Dejará de ser algo rutinario para convertirse en un momento muy esperado por ti. Además, es difícil que te aburras de las mermeladas de La Vieja Fábrica, puesto que disponen de una amplia variedad de sabores sugerentes y tradicionales. En total tienes doce opciones a elegir, siendo las de piña, fresa y albaricoque nuestras preferidas.
Si quieres saber más sobre todo lo que se cuece en las instalaciones de La Vieja Fábrica, te recomiendo echar un vistazo a sus perfiles oficiales en las redes sociales. Están en Facebook, Twitter, Instagram y Google +. Entre otras cosas, podrás disfrutar de recetas sencillas y espectaculares para elaborar con sus mermeladas.