El acné no es solo un problema que afecta a los adolescentes. Las mujeres en la edad adulta también pueden padecerlo por cambios hormonales, una dieta con demasiadas grasas o dulces, un alto nivel de estrés… entre otros factores. Como siempre que se trata un problema de belleza, la prevención es la mejor arma, aunque también es de gran ayuda hacer tratamientos específicos para mantener a raya los dichosos granitos y sus consecuencias.
Soluciones
Cuando se tienen granos o un problema de acné es muy importante cuidar mucho la piel. De esta manera, hay que establecer un ritual de belleza diario en el que no puede faltar la limpieza del rostro tanto por la mañana con la noche, siendo especialmente recomendable hacerlo con productos al agua.
Las cremas que se emplean para hidratación o de tratamiento son muy importantes. La mejor opción es utilizar aquellas en las que se especifica que están libres de aceites o que son oil free para evitar añadir más grasa a la piel.
En las tiendas de belleza y parafarmacia tienes varias marcas que hacen productos específicos. Entre ellas, por ejemplo, figuran Clinique, Eucerin, Garnier o Estée Lauder, aunque la oferta es mucho más amplia.
Además, es muy importante emplear productos de belleza que sean antibacterianos y antiinflamatorios para evitar infecciones y las inflamaciones que pueden producirse por los granitos.
No obstante, para los casos más extremos, puede ser necesario utilizar más productos o tratamientos específicos como los que se realizan en centros de belleza y que se basan en utilizar la luz pulsada o la terapia fotodinámica, que contribuyen a regenerar la piel y frenar la producción de grasa.
También se pueden aplicar otro tipo de tratamientos, aunque son para casos más extremos. La opción aquí pasa por las técnicas en las que se utiliza el láser con el objetivo de destruir las bacterias y reducir la grasa.