Desde hace un tiempo prácticamente todas las marcas de cosmética se han lanzado a comercializar un nuevo producto que se conoce como sérum facial. La verdad es que tiene muy buenas propiedades para la belleza y es muy efectivo porque es un cosmético que tiene mayores niveles de concentración de los componentes de las cremas, además de absorberse más rápidamente y llegar a las capas más profundas de la piel. Sin embargo, no todas las mujeres deben utilizarlo. Además para que sus resultados se noten, hay que aplicarlo adecuadamente. Aquí te damos las principales pautas para que lo uses de la manera correcta.
Las claves
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este producto hay varios tipos. Unos son para dar luminosidad, antiedad, efecto reafirmante… Sea cual sea el que se elija en función del tipo de dermis que se tenga y de sus necesidades, se debe tener claro que hay que empezar a utilizarlo a partir de los 30 años porque es en ese momento cuando la piel comienza a mostrar los primeros signos del envejecimiento y empiezan a aparecer problemas como manchas y arrugas, entre otros.
La adecuada aplicación es sencilla. Como siempre que se aplica un tratamiento para la piel, lo primero que hay que hacer es limpiar la dermis adecuadamente con un producto limpiador, teniendo que poner después un tónico.
A continuación, sobre la piel limpia es el momento de poner el sérum. No hay que utilizar mucha cantidad porque su textura es muy fluida y se extiende muy bien. Es suficiente con dos o tres gotas.
La aplicación debe realizarse por el rostro, el cuello y el escote, aplicando un ligero masaje como cuando se pone la crema. Una vez finalizado este proceso, ya es el momento de aplicar la hidratante o nutritiva o crema de tratamiento que se emplee.
No hay que olvidarse de aplicar el sérum facial por la mañana y por la noche para conseguir una mayor efectividad y que se potencie su efecto.
Muy importante lo de usar el suero facial en el escote, es el gran olvidado.