Este verano está siendo uno de los más calurosos que se recuerdan. De hecho, hay días en los que no se para de sudar y sudar. Sin embargo, las altas temperaturas no tienen que impedir que se use maquillaje y otros productos cosméticos de belleza. Solo hay que elegir texturas que sean más resistentes y que con el sudor no se alteren.
Los consejos
Una de las principales pautas que hay que tener en cuenta para estos días de calor es no utilizar cremas hidratantes faciales que lleven aceites. Es mejor optar por las oil free porque se suda menos con ellas. Algo que es fundamental tanto si vas a utilizar maquillaje como si quieres prescindir de él.
En el caso de las prebases, lo más conveniente es emplear una que sea matificante para evitar los brillos, ayudando a prolongar así la duración de la base de maquillaje. De ella, hay que aplicar muy poca cantidad sobre el rostro, extendiéndolo con la ayuda de una esponja desde el centro hacia fuera de la cara para que se fije mejor a la piel y se eliminen posibles excesos y el color quede mucho más natural.
A las sombras de ojos tampoco hay que renunciar por el calor. La alternativa para que estén intactas pasan por las sombras que son en lápiz o en barra porque son más resistentes al calor. Lo mismo sucede con el kohl para ojos. Es el momento de utilizar los que tienen textura de gel porque se fijan mejor al párpado.
Las texturas en crema o en gel son igualmente las más adecuadas para el colorote porque se unifican mejor con la piel. Aquí, al igual que en el maquillaje, tienes que emplear poca cantidad de producto y difuminar muy bien para que no se noten las líneas de demarcación.
Y, si aún con todo, tienes zonas del rostro que brillan, no te olvides de los polvos traslúcidos que son de gran ayuda para estos casos y para que el maquillaje esté en perfecto estado durante horas. En verano, son fundamentales.