Cada temporada siempre surgen algunas novedades en los estilismos que solo son aptas para las más atrevidas y sobre las que se tiende a pensar que son solo maquillajes realizados para la pasarela hasta que una famosa lo luce en la alfombra roja o en alguna fiesta, su imagen se difunde y se pone de moda para el resto de las mujeres, aunque no se sea de estilo gótico. Es el caso de los labios negros. Una tendencia de maquillaje que, como todo, tiene sus claves para no lucirlo con elegancia y no parecer una criatura de otro mundo. Aprovechando Halloween, bien merece la pena hacer una prueba.
Los consejos
Lo primero y principal para llevar los labios negros es que hay que olvidarse de todas las tendencias de maquillaje que se han lanzado para 2016 porque tienen su propio manual de uso.
Mientras que en el resto de labiales no hay que perfilar, con los labios negros se necesita muchísima precisión y que queden muy bien delimitados para que el carmín no se salga ni un solo milímetro de la boca.
Además, es muy importante extender bien todo el labial, olvidándose de la tendencia de labio mordido que tanto se lleva ahora para este otoño-invierno 2015-2016. Para ello, lo mejor es aplicar el carmín poco a poco por los labios con la ayuda de un pincel. También es recomendable utilizar una base de labios para que el color permanezca invariable y en su sitio durante horas y horas.
Para que favorezca un poco más, es mejor apostar por texturas brillantes en lugar de mates, aunque estás últimas están más de moda que los labiales con cierto acabado de gloss.
Los labios se convierten en el principal foco de atención del rostro, que pasa a un segundo plano por lo que el resto del maquillaje tiene que ser súper discreto y muy natural. Lo mejor es optar por una base clara para que el contraste sea todavía mayor y favorezca más, así como por aplicar tonos nude que no se noten a la vista y que simplemente sirvan para dar un pequeñísimo toque de luminosidad al rostro.
Y es que hay que decir adiós al eyeliner, a los ojos ahumados, sombras de colores… para dar paso a la naturalidad, estando solamente permitida alguna licencia en las pestañas. Sí puede utilizarse rimel, y en color negro, pero con limitaciones porque no se trata de llevar unas pestañas excesivamente largas ni con demasiado volumen ni simular las postizas.
Si aún con todo el estilismo parece demasiado atrevido, se puede comenzar por los tonos oscuros de granates casi negros o el marrón casi negro con los que visualmente se puede conseguir un efecto muy similar y que también son tendencia esta temporada.