A la hora de elegir un maquillaje de fiesta, otra de las opciones que se tiene es resaltar los labios en lugar de los ojos. Esta temporada, hay unas tendencias que se imponen claramente para deslumbrar en cada celebración: desde los colores que ya se han convertido en imprescindibles como el rojo a los nuevos tonos que llegan con gran fuerza como el fucsia.
Tendencias
Para las últimas fiestas que tengas que acudir con motivo de estas fechas navideñas, aunque también son consejos útiles para otras celebraciones, puedes elegir un maquillaje en el que se primen los labios y se conviertan en el centro de todas las miradas. Una opción que implica que el resto del rostro pasa a un segundo plano, teniendo que optar por sombras más discretas, aunque sí es posible potenciar las pestañas para que sean extralargas y con mucho volumen.
Una de las tendencias claras viene de la mano de uno de los colores que en los últimos años se ha convertido en imprescindible en el neceser de toda mujer: el rojo. Un tono que, además, se identifica siempre con la Navidad, por lo que es muy idóneo para estas fechas, pero que es igualmente sofisticado para otras celebraciones. La clave está en elegir un tono que vaya bien con el tono de la piel, tratando de huir de los más oscuros o granates para que aporte un toque de luz a la cara y evitar cualquier reminiscencia a un estilo gótico.
Si no te atreves con el rojo, aunque sea en sus tonos más suaves, otra de las tendencias claras para esta temporada y que se va a seguir llevando, al menos hasta la primavera, es el color fucsia. Los labiales deben ser de tonos vivos y de textura cremosa para que se permita una correcta hidratación de los labios. De este modo, hay que optar por los tonos más fuertes con un ligero toque de brillo y huir de los mates.
Y, finalmente, otra de las tendencias que es idónea para las fiestas y celebraciones son los labios con efecto mordido. Desde que se pusieran de moda el año pasado, sobre todo para el verano, siguen estando en el podio de las tendencias de maquillaje. Lo mejor es optar por tonos que no sean excesivamente fuertes como los granates, ciruelas, fucsias… y que simplemente aporte un ligero toque de color a los labios para potenciarlos.