La mascarilla de arroz se ha considerado durante muchos años como uno de los secretos de belleza de las mujeres asiáticas y la responsable de esa piel fina y blanca totalmente libre de impurezas porque este alimento es rico en vitaminas y en elementos que ayudan a rejuvenecer el cutis. Y, aunque hoy en día hay marcas de cosmética que la comercializan, también es posible prepararla en casa para realizarla en cualquier momento. ¿Cómo? Aquí te contamos todos los pasos que tienes que dar en su elaboración y posterior aplicación.
Preparación
Para elaborar la mascarilla de arroz se necesitan tres cucharadas de arroz integral, además de una cucharada y media de agua destilada. También se precisan dos cucharadas de aguacate y media cucharada de miel. Estos son todos los ingredientes que se van a utilizar.
Una vez que se tienen, hay que poner el arroz a cocer para luego escurrirlo, pero guardando el agua. Posteriormente, se tiene que mezclar con el aguacate ya pelado y limpio para añadir a continuación la miel. Esta masa se debe remover muy bien hasta que se cree una crema con una textura que sea fácil de untar.
Aplicación
Con la mascarilla de arroz ya preparada, ahora el siguiente paso es aplicarla sobre el rostro. Se tiene que poner sobre la piel como cualquier otra mascarilla, extendiéndola bien por toda la cara y dejando un pequeño espacio sin poner alrededor de los ojos.
Luego, se tiene que dejar pasar 20 minutos para que actúe sobre la dermis. Agotado el tiempo, se retira poco a poco haciendo uso de un algodón que se ha impregnado previamente en el agua de hervir el arroz que se había guardado al escurrirlo.
Al retirarla en su totalidad, se notará que la piel está más joven y libre de impurezas. Este efecto se puede potenciar y prolongar en el tiempo aplicando la mascarilla dos veces a la semana, aunque una vez cada siete días es más que suficiente.