Además de tener en cuenta el color de los ojos, el tono de la piel… no hay que olvidarse de otra serie de factores al maquillarse, que igualmente son importantes como es el caso de la forma de la cara. Y es que, según sean las facciones, hay que incidir más o menos en unas determinadas zonas del rostro. En este caso, nos vamos a centrar en las mujeres que tienen la cara cuadrada.
Los consejos
Las mujeres que tienen el rostro cuadrado y quieren suavizar sus facciones, deben elevar los pómulos a través del maquillaje y redefinir el óvalo facial, además de iluminar más la zona de la frente y la parte alta de las mejillas, de manera que se produzca un efecto óptico de una cara más ovalada.
Y, ¿cómo se hace? Realmente, no es complicado. En primer lugar necesitamos dos bases de maquillaje en dos tonos, teniendo que ser uno más oscuro y otro más claro. El color más oscuro se coloca bajo el hueso del pómulo hasta la mitad de la mejilla, así como en las sienes y la mandíbula, mientras que el más claro se debe poner en el centro del mentón y en la frente, difuminando bien los productos para que no aparezcan marcas diferenciadoras visibles. Una distribución que tiene que hacerse igualmente en el caso de aplicar polvos compactos y el colorete, en este último caso, en la parte de los pómulos.
Los ojos son un buen aliado para que el rostro parezca más ovalado. La clave está en aplicar las sombras de ojos y el lápiz o eyeliner en sentido ascendente para elevar las facciones ópticamente en esta parte del rostro.
Las cejas deben ser otro de los puntos de atención. En concreto, hay que maquillarlas para que tomen una forma ligeramente curvada, ya que las cejas con forma recta o que tienden a ella solo acentúan los rasgos cuadrados. Y, a la hora de elegir la barra de labios, mejor que no sean oscuras ni muy llamativas para no poner el foco de atención en la parte baja de la cara.