Hay mujeres que suelen tener un exceso de vello en el rostro, que se puede producir por diferentes causas, aunque la principal está relacionada con las hormonas. Con independencia del motivo que sea, lo cierto es que hay tratamientos, técnicas y soluciones que permiten poner punto y final a este problema desde un punto de vista estético.
Las opciones
Dentro de los diferentes tratamientos existentes se encuentra el láser, que quizá sea una de las técnicas más eficaces, aunque siempre es conveniente ponerse en manos de expertos a la hora de hacerlo.
Otra de las alternativas es la depilación eléctrica con la que se consigue eliminar el vello de raíz, de manera que se retrasa su aparición. El inconveniente de esta técnica no solo se centra en que es un poco molesta, sino que no puede utilizarse en todas las partes del rostro, siendo más aconsejable para áreas como, por ejemplo, la barbilla.
Las mujeres con este problema también pueden encontrar una solución en la cera, siendo mejor que la depilación con este sistema se haga utilizando bandas frías, puesto que la caliente es más agresiva y puede producir una mayor irritación en la piel al ser zonas más sensibles.
Para depilarse, igualmente hay otros métodos más clásicos como pueden ser las pinzas, que es el más típico y que se basa en arrancar el vello de raíz. Además, este sistema tiene la ventaja de ser uno de los más económicos que hay.
Las opciones no quedan ahí porque se puede pensar en una decoloración, que realmente no elimina el pelo, aunque sí permite hacer que parezca mucho más claro y, en consecuencia, sea menos visible.
Y, finalmente, están los inhibidores del vello, cuya función es la de actuar desde la célula germinal del pelo para debilitarlo y transformarlo para que sea más fino y débil, además de evitar que aparezca más pelo.