Los granos son otro de los problemas que más preocupan a las mujeres en cuestión de belleza, puesto que suelen estar en el momento más inoportuno para estropear ese día tan especial en el que se quiere estar más guapa. La razón no es otra que su aparición suele ir vinculada a momentos en los que se está más nerviosa o se acumula más estrés, aunque también están relacionados con otros factores como los cambios hormonales o la retención de líquidos. Sin embargo, con el maquillaje y siguiendo una serie de trucos es posible taparlos bien para que no quede ni rastro de ellos o, al menos, que pueda notar el ojo humano.
Los consejos
Lo mejor para que el grano no se note es tener siempre disponible un corrector de color verde porque es el tono más adecuado y el único que permite poder tapar y compensar su tono rojizo. En la elección del corrector no solo es importante el tono, sino que también hay que fijarse en que sea un producto libre de aceites para que no propicie que puedan salir más en la zona o bien que el que ya ha hecho su aparición siga creciendo y aumente su tamaño.
Este corrector, para conseguir un buen efecto, tiene que aplicarse con la yema del dedo, teniendo que ir poniendo un poco de producto sobre la zona hasta que quede bien tapado el grano. De este modo, se consigue un efecto bastante más natural y se evita que se puedan notar las capas de coberturas.
Además, con este sistema, no se toca el grano con el stick del corrector, de manera que no se ejerce ninguna presión sobre él y se impide que posibles bacterias se queden en el producto.
Una vez aplicado el corrector, el siguiente paso es maquillar el rostro con una base de maquillaje, siendo mejor que sea en crema para extenderlo más fácilmente y conseguir una mayor cobertura. También es muy importante que la base de maquillaje sea libre de aceites.
No hay que olvidarse de extender el maquillaje con cuidado por la zona en la que se ha puesto el corrector con el fin de no arrastrarlo y que el grano quede a la vista. De este modo, en esta parte, siempre es mejor aplicar después polvos de maquillaje con una brocha gorda para incidir bien sobre ella, pero sin excesos para que no se note cambio de color y se consiga crear el efecto contrario al centrar el foco de atención sobre el tapado del grano.