La boca es una de las partes del rostro más sensuales y que siempre gusta lucir en perfectas condiciones. Para conseguirlo, no solo hay que basarse en un buen maquillaje y en lucir unos labios maravillosos, sino que son también esenciales una serie de cuidados en su zona interior.
Los consejos
Dentro de los cuidados esenciales que hay que tener para lucir una boca bonita y sana y una estupenda sonrisa, con independencia de que los dientes se tengan más o menos feos, es adoptar unas pautas de higiene claves. Entre ellas figura el cepillado de los dientes después de cada comida y el uso del hilo dental, siendo necesario en algunos casos, y siempre que lo recomiende un especialista, utilizar algún colutorio.
Pero, además, hay que tener una serie de precauciones para que no se dañe el esmalte de los dientes y se estropee la sonrisa. Un hecho que es más fácil de lo que inicialmente se piensa porque hay alimentos que contribuyen a su deterioro, por lo que deben ser ingeridos con precaución.
Entre ellos, por ejemplo, está el vinagre, cuyo consumo excesivo daña los dientes por su contenido en ácidos, así como el café y el té que contienen taninos, que suelen favorecer la aparición de manchas y también decoloraciones por alternarse el pH de la boca.
Una situación similar se produciría con el vino, que contribuye a que se generen algunas manchas grises en los dientes, siendo más fácil que se creen con los tintos que con los blancos.
También hay que tener cuidado con los cítricos como los limones, naranjas, pomelos, tomates… La clave está en su nivel de acidez, que puede provocar un efecto amarillo en los dientes. Y, por supuesto, ojo con el azúcar por su relación directa con las caries, así como de los alimentos que lo contienen como es el caso de los frutos secos.
Finalmente, no hay que olvidarse de desterrar otros hábitos que son perjudiciales como fumar. Algo con lo que se ganará no solo en salud bucal, sino que también reportará en ventajas para el resto del organismo.