Conseguir frenar los efectos del paso del tiempo en el rostro es una de las principales preocupaciones y objetivos que quieren conseguir muchas mujeres. La verdad es que, aunque hay una parte importante de genética, lo cierto es que cuidar bien la dermis es totalmente fundamental para que pueda permanecer más joven durante más tiempo. Además de las cremas y productos cosméticos, en el hogar también es posible preparar tratamientos como las mascarillas. Para rejuvenecer la piel, se necesitan productos muy básicos como miel, leche y harina de trigo.
La mascarilla paso a paso
La mascarilla rejuvenecedora que vamos a preparar hoy requiere de tres ingredientes, que son miel, harina integral de trigo y leche. Su elaboración es muy sencilla y rápida. Tan solo hay que coger un recipiente en el que hay que ir añadiendo los ingredientes.
En primer lugar, se debe incorporar una cucharada sopera de harina para luego añadir otra de leche y terminar con otra de miel. Una vez están los tres ingredientes en el bol, se deben mezclar bien para que quede como una especie de crema con una textura un poco espesa.
A continuación, hay que aplicarla sobre el rostro tal y como se hace con cualquier mascarilla, dejando una cierta distancia alrededor de los labios y del contorno de los ojos. También se puede emplear en la parte del cuello, que es una de las zonas en las que más se aprecia el paso de los años.
Para que sea más fácil poder extenderla, puedes utilizar una brocha como la que se usa para el maquillaje. Tras este paso, solo queda esperar alrededor de unos 15 minutos aproximadamente o bien hasta que notes que se ha secado sobre la piel.
Posteriormente, se debe aclarar con agua tibia hasta retirarla bien y que no quede ningún resto, secando la piel en su totalidad pero sin hacer presión o frotar en exceso. Todo el proceso finaliza con la aplicación de la crema de tratamiento que se utilice habitualmente.
Con esta mascarilla rejuvenecedora, que puedes hacer siempre que lo desees porque es muy suave, notarás que la piel está más hidratada y nutrida, además de apreciar también que una mayor luminosidad.