En más de una ocasión leemos y vemos mascarillas que tienen un precio elevado y que incluyen componentes que están al alcance de pocos bolsillos. Es el caso de los diamantes o del oro e, incluso, el caviar. Unos tratamientos que, generalmente, suelen producir dudas sobre su eficacia porque puede resultar difícil creer sus beneficios y sus propiedades. Sin embargo, sí son realmente beneficiosas para la piel. ¿Te animas a darte un capricho?
Diamantes
Una de las que tienen el precio más caro es la mascarilla de diamantes. Una piedra preciosa de la que siempre se dice que es el mejor amigo de una mujer y, en el caso de la belleza, es cierto. Y es que sus beneficios van más allá de lucir una preciosa joya. Las mascarillas que incorporan el diamante en su composición permiten conseguir un efecto lifting con el que se llegan a alisar las arrugas más rebeldes. Además, permite hacer limpiezas en profundidad y eliminar pequeñas manchas.
Oro
Las mascarillas de oro quizá sean más populares, sobre todo, porque también hay muchas cremas que lo incorporan. Las propiedades de estos productos son diversas, aunque las principales son su poder reafirmante y regenerador. Además, aportan mucha luminosidad y vitalidad al rostro por lo que se nota un cierto efecto rejuvenecedor.
Caviar
La mascarilla de caviar es otra de las más conocidas. Evidentemente, las propiedades del caviar no son solo gastronómicas, sino que también tiene beneficios importantes para la piel. De hecho, es un gran antioxidante, aparte de ayudar a reafirmar la dermis.
Mar Muerto
Las mascarillas de barros del Mar Muerto figuran también entre las que tienen precios que pueden llegar a ser un tanto desorbitados. Sus propiedades realmente merecen lo que se paga por este tipo de tratamientos, que ya se utilizaban en la antigüedad para cosmética. Su principal poder es la gran hidratación que se aporta porque tiene una considerable cantidad de minerales, que se absorben fácilmente.