Aunque peinar el cabello, con independencia de que se lleve corto o largo, parece algo sencillo, realmente tiene también sus claves y sus trucos y, máxime, en verano porque es una época del año en la que tiende a resecarse y a quebrarse o romperse más si no se peina adecuadamente. ¿Cómo se hace? Aquí te contamos lo que debes y lo que no debes hacer para evitar este problema.
Peinado
El cabello es delicado y hay que tener cuidado cuando se peina para no estropearlo. Muy importante es desenredarlo adecuadamente para que no se rompa. Este proceso no tiene que hacerse cuando el cabello está húmedo porque las fibras están más débiles, lo que incrementa las posibilidades de que pueda romperse.
De esta manera, es mejor esperar a que esté seco o bien quitarle con el secador la humedad para, después, comenzar a desenredarlo. Como ahora es verano, es una buena ocasión para dejarlo secar al aire libre en la playa o en la piscina.
Cuando el cabello ya no está húmedo, es el momento de comenzar a peinarlo. Aquí el truco está en hacerlo de abajo hacia arriba en lugar de arriba hacia abajo como es habitual que se haga. La dirección de peinado es muy importante y es, además, uno de los errores que más se cometen.
Los pasos a seguir son desenredar primero las puntas para luego ir subiendo poco a poco en tramos por el cabello hasta que se llega a la raíz. En el caso de hacerlo al contrario, es decir de la raíz a las puntas, se daña el pelo y se facilita que se rompa más porque se van arrastrando los enredones.
Peines
Y si importante es cómo peinar el cabello, no lo es menos con qué hacerlo. Y es que el peine también es fundamental. Por ejemplo, para desenredar se debe emplear un peine que sea de púas anchas o bien los que hay específicos para desenredar. Después de aplicarlos, se puede utilizar un cepillo Tangle Teezer, sobre todo, si tienes el cabello medio o largo.
En aquellos casos en los que el cabello se enrede mucho y cueste quitar los enredos, es mejor utilizar un producto desenredante para que no se dañe demasiado el pelo al tener que pasar el peine o el cepillo en varias ocasiones. Muy importante es no dar nunca tirones. Solo se consigue quebrar el cabello.