Ya sea por estrés, la época del año, cuidados no adecuados o falta de vitaminas o de minerales, el pelo tiende a caerse. Si tienes este problema, seguramente, habrás probado muchos remedios y soluciones, que puede que no te hayan solventado la pérdida de cabello. Si es así, no desesperes porque vamos a contarte otra serie de trucos para evitar la pérdida de cabello.
Trucos para el día a día
Uno de los consejos que pueden seguirse para evitar la caída del pelo es dar un masaje diario por todo el cuero cabelludo con el fin de estimular y mejorar la circulación de la zona y avivar el crecimiento del cabello. Este masaje tiene que ser suave y realizarlo con la yema de los dedos.
Además, a la hora de lavarlo también tienes que seguir otra serie de pautas. Una de ellas es cepillarlo antes de proceder a su lavado. Con este gesto tan sencillo, se evita que el pelo se enrede más, aparte de ser más fácil desenredarlo y, en consecuencia, se perderán menos cabellos por los tirones y los enredos.
Otro aspecto a tener en cuenta es el peine que se emplea para peinar el cabello. Siempre debe ser uno de dientes anchos y separados cuando el pelo esté húmedo, mientras que para el cabello seco es más recomendable un cepillo de cerdas naturales. De esta manera, no será malo que peines o cepilles el pelo todos los días las veces que sea necesario.
Cuidado al lavar
En el lavado, los cuidados deben extremarse. Un error muy habitual es emplear agua caliente para lavar y aclarar el cabello. Esto solo genera problemas porque tiende a debilitar el pelo y a resecarlo. Lo mejor es emplear agua tibia y terminar siempre el aclarado con un buen chorro de agua fría por todo el cuero cabelludo y desde las raíces hasta las puntas del pelo.
También es positivo realizar mascarillas y potenciar sus efectos. Para ello, una vez aplicada la mascarilla, es recomendable tapar la cabeza y todo el pelo con un gorro de ducha, aunque también puedes emplear papel film de la cocina o una toalla caliente.
Y, al lavarlo, cuidado con el champú que se emplea. Siempre debe ser de pH neutro y que no tenga sulfatos o, al menos, contenga la menor cantidad posible. Y, para terminar, desterramos un falso mito: lavar el pelo hace que se caiga más. Es mentira. Se puede lavar siempre que se necesite, sobre todo, si se tiene graso porque, el exceso de grasa, puede acentuar más el problema.