En muchas ocasiones, hablamos de cómo maquillar los ojos en función del color del iris o de la forma –ya sean almendrados, pequeños, juntos…-, centrando siempre los consejos en el tono que es más idóneo, el tipo de sombra más adecuado y su aplicación o del lápiz de ojos, entre otros aspectos. Sin embargo, hay otra serie de trucos que conviene conocer para sacarle el máximo partido a los ojos con independencia de su forma.
Ojos almendrados
Realmente, los ojos almendrados son los que menos trucos de maquillaje necesitan porque suelen ser muy fáciles de maquillar y muy agradecidos porque prácticamente todo les suele sentar muy bien.
Sin embargo, hay algunos trucos que permiten todavía potenciar más su forma para tener una mirada más atractiva. El consejo consistente en utilizar un lápiz de color blanco para delinear la línea interior del ojo. De esta manera, se consigue agrandar la mirada.
Ojos pequeños
Además de los consejos que hemos comentado en más de una ocasión para maquillar los ojos pequeños y que parezcan más grandes, hay otro truco que es muy útil y que consiste en utilizar iluminar el iluminador.
Y, ¿cómo se aplica? Muy sencillo. Conseguirás agrandar la mirada si pones un poco en en la base de la ceja y en la zona del lagrimal.
Ojos saltones
En estos casos, es importante darle protagonismo a las pestañas para desviar un poco la atención de la forma de los ojos, ya que estos son los más visibles y destacan bastante sobre el resto del rostro.
Para conseguirlo, se utiliza un rímel con efecto curvado o bien se puede recurrir al tradicional rizador. Otra alternativa es que te hagas una permanente de pestañas.
Ojos caídos
Las personas que tienen los ojos caídos deben trabajar bien las cejas. Y es que así se disimula esa forma. Además, ahora cómo se llevan las cejas pobladas, no se notará que, en realidad, es un truco de belleza.
Tan solo se necesita una máscara o gel para acentuarlas, siendo necesario en algunos casos aplicar algún lápiz para que parezcan todavía más pobladas.
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