Para lucir una mirada espectacular, muchas mujeres recurren a las pestañas postizas. La verdad es que, con independencia de que sean naturales o artificiales, unas buenas pestañas avivan mucho la mirada y hacen los ojos más bonitos. Si necesitas poner unas postizas, es importante que sepas que no todas favorecen por igual en función de la forma de tus ojos. Aquí te contamos algunas claves para que sepas cómo elegirlas y conseguir diferentes efectos ópticos.
Ojos almendrados
Si tienes unos ojos almendrados, realmente, eres afortunada porque le irán bien cualquier tipo de pestañas postizas que le pongas.
Sin embargo, si lo qué pretendes es alargar aún más la mirada para que parezca el ojo todavía más almendrado, lo que tienes que hacer es colocar las tiras que tienen los pelos más largos en la parte externa.
Además, debes poner los pelos que son más cortos en la interna. De todos modos, aún tienes otra posible opción: utilizar las que van de tres en tres.
Ojos pequeños
En estos casos, es importante aportar volumen a la mirada para que los ojos se vean más grandes. Para conseguirlo, la mejor opción es aplicar tiras completas de pestañas postizas que combinan diferentes larguras.
Ojos redondos
Las mujeres con los ojos redondos deben utilizar las pestañas que van en secciones de tres para ponerlas en la pared exterior. De esta manera, se facilitará que el ojo se vea mucho más almendrado.
Nunca hay que poner las pestañas que tienen un acabado muy tupido porque lo único que se conseguirá es que el ojo se vea todavía más redondo de lo que ya se tenga.
Ojos caídos
Las pestañas postizas son de gran utilidad para elevar la mirada y disimular los párpados caídos. Para estas situaciones, la mejor solución es poner una tira tupida en la parte superior de las pestañas.
Además, se puede incluir otra tira de pestañas en la parte inferior para que el ojo se vea más grande, pero en este caso no tienen que ser tan tupidas.
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