La piel de las manos es muy delicada y, en muchas ocasiones, también aparecen imperfecciones que requieren de tratamientos específicos para minimizarlos o bien prevenirlos en el caso de tener cierta propensión. Es el caso, por ejemplo, de manchas, rojeces o grietas. Pero tampoco son los únicos. Otros problemas habituales son tener unas manos nudosas. La buena noticia es que hay cuidados con los que se consiguen muy buenos resultados.
Rojeces y grietas
La aparición de rojeces y grietas en las manos es muy habitual. En general, se producen por estar en contacto continuo con el agua o bien con productos químicos o de limpieza sin llevar ninguna protección como los guantes, aunque puede haber detrás otras causas.
En estos casos, lo mejor es apostar por una buena crema hidratante porque es la clave para evitar tanto las rojeces como las grietas. Además, tiene que ser un producto que sea muy nutritivo porque solo con la hidratación no es suficiente.
Cuando se tienen rojeces, la elección de la crema es todavía más importante. Aparte de seguir las pautas anteriormente indicadas, una buena opción es que sea de acción calmante. En ambos casos, es decir tanto para rojeces como para grietas, es conveniente que la crema también sea regeneradora para ayudar a la piel a recuperarse.
Entre las mejores opciones de crema están todas aquellas que incorporan en su composición la manteca de karité, la manteca de cacao, el aceite de aguacate o de coco, así como la mimosa. También son efectivas las que tienen urea o ceramidas.
Manos nudosas y manchas
Tanto las manos nudosas como las manchas son indicios de la edad y del paso del tiempo. Si este es el caso, los cuidados específicos pasan por utilizar una crema de manos reafirmante y despigmentante.
La clave está en que son fórmulas antiedad que contienen ingredientes o principios activos que ayudan a hacer frente al paso del tiempo y, en consecuencia, a las señales de la edad. De todos modos, en el caso de las manos nudosas, hay que ser muy constante en la aplicación del tratamiento porque cuesta más conseguir resultados.
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