En ocasiones puede pasar que tengas una cena o una fiesta por la noche, después de un día largo de trabajo y apenas dispongas del tiempo necesario para maquillarte como corresponde. No te preocupes, te damos algunos consejos para transformar tu maquillaje de día para lucirlo de noche. Todo lo que necesitas es: esponjas, pinceles, brochas, corrector, lápiz delineador negro, sombra compacta, rubor satinado y brillo labial.
Con la ayuda de un pincel corrige las ojeras u otras imperfecciones que te hayan aparecido durante el día.
Realízate un delineado con el lápiz negro en el párpado superior y otro en el inferior para conseguir profundidad en tu mirada.
Hazte una sombra oscura con el color que hayas elegido (que combine con tu ropa) y pásala por encima del delineado para marcar la profundidad del ojo.
Luego, aplica la sombra satinada justo debajo de la ceja para iluminar. Si aplicaste una base de maquillaje por la mañana, ahora puedes ponerte corrector encima.
Utiliza el rubor satinado para reforzar el maquillaje que te haya quedado durante el día y aporta esplendor a tu maquillaje de noche.
Finalmente, aplica brillo con color sobre el labio. Recuerda que el color de la barra de labios dependerá de la ocasión y de cuánto quieras destacar tus labios sobre el rostro. Para una fiesta, el color rojo es perfecto.